Santiago de Chile/dpa
Chile cerró la crisis abierta por el escándalo de Arturo Vidal con una goleada por 5-0 ante Bolivia en la Copa América de fútbol, treat donde México se convirtió en el primer equipo eliminado del torneo.
Dos tantos de Charles Aránguiz, uno de Alexis Sánchez, otro de Gary Medel y un último de Ronald Raldes en propia meta sellaron el mejor partido de la selección anfitriona, que se medirá en cuartos de final a uno de los dos mejores terceros.
Pese a la derrota en el Estadio Nacional de Santiago, Bolivia avanza también como segunda y se enfrentará en Temuco con el segundo del Grupo C, que puede ser Brasil, Colombia, Perú o Venezuela.
México fue el primer equipo que dijo adiós al torneo chileno al caer en Rancagua por 2-1 ante Ecuador. El Grupo A quedó así encabezado por los chilenos con siete puntos, por cuatro de Bolivia, tres de Ecuador y dos de México.
Los ecuatorianos tienen aún una pequeña esperanza de clasificación, pero deberán esperar a los resultados de los próximos dos días para saber si están entre los ocho mejores.
Chile jugó a placer todo el partido y el público terminó cantando a coro el himno nacional, en una muestra de comunión con un equipo que pareció al borde de la ruptura en los últimos días.
Si el escándalo provocado por Vidal afectó en el seno del grupo, nadie lo dejó traslucir hoy sobre el campo del Estadio Nacional de Santiago, donde los locales ofrecieron la imagen más cercana a lo que tiene en la cabeza su técnico, Jorge Sampaoli.
La “Roja” llevó la iniciativa, tuvo criterio en el juego y presionó con inteligencia cuando perdió el balón.
Es cierto que Bolivia, que no hizo nada bien y preservó jugadores al saber que ya estaba clasificada, ayudó mucho al lucimiento del anfitrión, pero Chile supo aprovechar los espacios entre líneas y las imprecisiones rivales en defensa para crear peligro casi en cada llegada.
Sánchez y Jorge Valdivia destacaron en el grupo, que cerró filas en torno a un Vidal que ofreció un perfil bajo y abandonó el estadio sin hablar.
El equipo lo perdonó y la hinchada también.
Nadie le recordó la indisciplina al jugador de la Juventus. Al contrario, si alguna pancarta en el estadio mencionaba a Vidal, fue para apoyarlo. La misma presidenta del país, Michelle Bachelet, bajó a los vestuarios y se hizo una foto con Vidal, que hace dos noches durmió en una comisaría de policía por causar un accidente mientras conducía ebrio. Es el efecto balsámico que tienen las victorias.
Hoy se definirá el Grupo B. Argentina, ya clasificada, busca el primer puesto ante Jamaica, mientras que Paraguay, ya también en cuartos, se mide a Uruguay, actual campeón del torneo y que necesita simplemente no perder por más de un gol para seguir vivo.