Santiago / AFP
Miguel Sánchez
Unas 182 personas sufrieron daños oculares por balines de la Policía durante las violentas protestas que comenzaron en Chile hace más de tres semanas. Uno de ellos, un joven estudiante quien perdió parcialmente la visión, provocó el domingo la protesta de organismos de salud y DDHH.
Gustavo Gatica, estudiante de psicología de 21 años, protestaba el viernes en la plaza Italia –epicentro de las protestas en Santiago- cuando recibió dos impactos de balines en los ojos disparados por agentes antidisturbios.
El parte médico fue trágico: «Pérdida de la visión en el ojo izquierdo y a la espera de la evolución del ojo derecho».
Según testigos del hecho, Gustavo se encontraba tomando fotografías durante la manifestación a la que acudieron alrededor de 75.000 personas y no participó en ninguno de los disturbios ocurridos cerca de la plaza Italia, en los que se incendió una antigua casona sede de una universidad y encapuchados causaron desmanes en el interior de la embajada de Argentina.
La policía utilizó balines, perdigones, gases lacrimógenos y carros lanza-agua para dispersar a los manifestantes.
Fuera de riesgo vital, fue operado durante el fin de semana para evitar que perdiera la visión del otro ojo. Familiares, compañeros de estudio y decenas de personas que llegaron espontáneamente realizaron una protesta el sábado alrededor de la clínica Santa María, donde es atendido. La policía reprimió la concentración con gases lacrimógenos a pocos metros del centro médico.
Al igual que Gatica, unas 182 personas han sufrido «heridas oculares» durante los violentos disturbios que se han producido desde el 18 de octubre, según un último informe del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH). La crisis social, considerada la peor de los últimos 30 años en Chile, ha dejado al menos 20 muertos y cerca de 2.000 heridos.
Pero para el Colegio Médico «son más de 200 personas que en estos días han perdido uno de sus ojos. Esto es muy grave», declaró Enrique Morales, presidente del departamento de DDHH, a radio Cooperativa.
– Basta de balines y perdigones –
El INDH presentó en esta jornada una querella judicial «por lesiones graves gravísimas contra Carabineros a raíz del impacto que provocó al estudiante de psicología, Gustavo Gatica Villarroel, el disparo de balines en ambos globos oculares».
Desde que comenzó el estallido social, cerca de 600 personas han sido heridas con perdigones, mientras que otras 40 con balines de la Policía, según el INDH.
Desde el gobierno se ha informado que el uso de armamento no letal está dentro de los protocolos a los que se ciñe la Policía para controlar los disturbios, pero el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, ha admitido que ha habido algunos errores de parte de los uniformados.
«La verdad es que estos son horrores, no errores. Es deber de la autoridad suspender el uso de los balines», sostuvo Morales.
«El daño que está provocando el uso de balines y perdigones no se condice con el protocolo progresivo del uso de la fuerza», indicó el INDH.