Río de Janeiro/Brasil/AFP
Chile y Uruguay, ya clasificados a cuartos de final, se juegan hoy, en Rio de Janeiro, el primer puesto del Grupo C de la Copa América-2019, en un duelo que promete garra y emoción, a la altura de la rivalidad que une a los dos últimos campeones del certamen.
La Roja, defensora del título que ganó en 2015 y 2016, sufrió más de lo previsto el viernes para derrotar 2-1 a Ecuador, pero llega al partido decisivo a toda máquina: líder con seis puntos y dispuesta a seguir soñando con su objetivo de coronarse campeona por tercera vez consecutiva, como hizo Argentina en la década de 1940.
Cuestionada tras perderse el Mundial Rusia 2018, la selección chilena del colombiano Reinaldo Rueda está en Brasil para reivindicar que la ‘generación dorada’ no está acabada aún.
Rueda, un entrenador con dilatada experiencia en selecciones nacionales (antes que a Chile entrenó a Ecuador, Honduras y Colombia), probó un once inicial que le funcionó a la perfección ante Japón (4-0) y repitió con peor juego, pero igual botín ante Ecuador.
Así que no sería de extrañar que cuente con un elenco muy parecido en el choque ante Uruguay (campeón continental en 2011), hoy a las 5:00 p.m. (hora de El Salvador) en el Maracaná. Siempre y cuando la salud lo permita.
Y es que dos de sus ‘Cuatro Fantásticos’, el delantero Alexis Sánchez (Manchester United) y el volante Arturo Vidal (FC Barcelona), terminaron con molestias el partido ante Ecuador.
El Niño Maravilla, que ha tenido un año gris en su club inglés, sufrió un esguince, no obstante, Rueda dijo tener dudas sobre si hacer jugar a Sánchez o reservarlo de cara al partido de cuartos.
Uruguay con dos bajas
Los chilenos tendrán enfrente a la selección que más veces ha ganado la Copa América (15), un peso pesado con una pareja demoledora en punta: Luis Suárez (FC Barcelona) y Edinson Cavani (PSG).
Segundos con cuatro puntos tras devorar a Ecuador (4-0) y empatar con Japón (2-2), los del ‘maestro’ Óscar Tabárez ya aseguraron -al menos- avanzar a cuartos como uno de los mejores terceros.
Los charrúas llegan al partido con dos bajas, la del lateral del AC Milan, Diego Laxalt (con una distensión muscular), y el volante del Inter de Milán, Matías Vecino (también con una lesión muscular que se hizo contra Ecuador).
Tabárez podría volver a echar mano del lateral del Peñarol, Giovanni González, para reemplazar a Laxalt.
Una historia de tensión
Cavani sabe muy bien cómo es Chile, que en los últimos años se ha posicionado como rival peligroso para los charrúas, a medida que ha ido creciendo en la región (aunque Uruguay le ha ganado 18 de los 29 partidos de Copa América).
Y sabe que entre los dos hay un historial de duelos en los que no han faltado peleas entre jugadores, juego sucio, toda clase de artimañas para perjudicar al rival e incluso batallas campales entre aficiones.
Muchos recuerdan como si fuera ayer los cuartos de final de Chile-2015, cuando el defensa local Gonzalo Jara le metió el dedo entre las nalgas a Edinson Cavani. Las cámaras lo registraron, pero el árbitro no lo vio. Cavani respondió con una bofetada y terminó expulsado.
Sin duda, el duelo en el mítico Maracaná pueden saltar chispas.