Santiago/AFP
Miles de personas marcharon en Santiago para reclamar la liberación de los mapuches que se encuentran detenidos como resultado del conflicto indígena que los enfrenta al Estado chileno por tierras que consideran propias.
Los manifestantes, muchos de ellos indígenas con vestidos tradicionales, collares de plata y cintillos de cuero, marcharon por el centro de Santiago al son del cultrún (tambor mapuche) en apoyo de los mapuches, que mantienen una centenaria demanda por tierras que consideran propias por derecho ancestral y que fueron entregadas por el Estado chileno a privados.
La manifestación se realizó de forma pacífica bajo un operativo de control policial, pero concluyó con incidentes protagonizados por encapuchados que atacaron locales comerciales y espacios públicos, pero que fueron repelidos por los uniformados.
«Tenemos 36 detenidos, la gran mayoría por desórdenes y adultos. Dos de ellos por agredir a un uniformado», dijo René Martínez, jefe policial de Santiago, a medios locales.
En el marco de la demanda mapuche, grupos radicales indígenas han perpetrado en las décadas recientes ataques incendiarios contra infraestructuras gubernamentales, así como de empresas forestales e hidroeléctricas y templos religiosos en la llamada «zona de conflicto mapuche», en la región de la Araucanía, en el sur de Chile.
Decenas de mapuches se encuentran detenidos y enjuiciados por estos ataques, entre ellos la machi o curandera Francisca Linconao, encarcelada por la muerte de una pareja de ancianos tras el incendio premeditado de su hacienda en enero de 2013.
«Demandamos la liberación de nuestros hermanos, de nuestra machi Francisca, exigimos justicia para nuestro pueblo», dijo uno de los presentes en la marcha.
La Policía chilena mantiene en la zona de conflicto mapuche un fuerte resguardo ante las continuas confrontaciones que enfrenta con los grupos indígenas.