Santiago / TelesurTv / Prensa Latina
Paula Bustamante / AFP
Chile cumplió el martes el segundo día de huelga general, luego que organizaciones sindicales convocaran el pasado fin de semana esta actividad en rechazo al modelo neoliberal que existe en el país y la falta de respuestas por parte del Gobierno de Sebastián Piñera a las demandas sociales.
En ese sentido, un grupo de manifestantes comenzaron la jornada armando barricadas y bloqueando el acceso en horas de la madrugada en la Autopista del Sol, vía que une la ciudad capital con la urbe de Valparaíso y la región portuaria de San Antonio.
También se reportó que la Ruta 5 y Departamental fueron bloqueadas pero tras la llegada de las Fuerzas Especiales de Carabineros desbloquearon las vías, una vez que estos arremetieran con agua y gas pimienta a los manifestantes.
Medios locales destacan que estas acciones se repitieron en otros puntos de la ciudad capitalina contra los manifestantes que exigen soluciones inmediatas al Gobierno de Piñera y la conformación de una asamblea constituyente por el pueblo.
El secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Nolberto Díaz, explicó que la huelga general del martes responde a que no ha habido diálogo con los movimientos sociales y sus demandas no han sido escuchadas durante las seis semanas que llevan en protestas.
Los movimientos y organizaciones del país han reiterado que seguirán en la calles en rechazo a las políticas neoliberales y al acuerdo por la paz y la nueva constitución firmado, el pasado 15 de noviembre, por una dirigencia política que no se acopla a las necesidades reales de la ciudadanía chilena.
También han destacado que seguirán luchando para que haya justicia ante la impunidad y violación de los derechos humanos contra los manifestantes que han sido víctimas de la represión por parte de cuerpo de seguridad del Estado.
Los manifestantes coreaban consignas a favor de una Asamblea Constituyente con la más amplia participación popular para redactar una nueva ley fundamental que garantice a todos los ciudadanos los derechos fundamentales y cambie el actual modelo neoliberal existente en el país.
Asimismo rechazaron el acuerdo por la paz y una nueva Constitución firmado por partidos de derecha y una parte de la oposición, por haberse hecho a espaldas del movimiento social y no garantizar los cambios de fondo y la participación democrática que exige la población.
Al respecto puntualizaron que la profunda crisis social y política que vive Chile no podrá ser resuelta por el gobierno ni el actual parlamento que están deslegitimados por la población, sino con una asamblea constituyente plurinacional.
– Acuerdo opacado –
«Hay demandas de largo plazo como la nueva Constitución vía asamblea constituyente; hay demandas sobre el derecho a salud, educación, vivienda, derecho a negociación colectiva, entre otras, pero también hay demandas muy precisas: un salario mínimo líquido de 500 mil pesos para el sector público y privado, una pensión mínima equivalente a este salario», reclamó la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) Bárbara Figueroa.
«Si la autoridad quiere dar señales claras, entonces lo que esperamos es que haya una agenda social ambiciosa y mucho más potente que lo que ahora se ha puesto sobre la mesa», añadió.
Piñera, hoy el presidente de Chile más impopular desde el retorno a la democracia en 1990, con un 12% de apoyo, asegura en cada intervención que «escucha con humildad las demandas de la calle», pero ninguna de sus propuestas apaga las protestas.
– Nueva polémica –
El mandatario apura desde el domingo un proyecto de ley en el Congreso para que militares protejan infraestructuras públicas, sin necesidad de decretar el estado de emergencia.
El anuncio causó polémica debido a las críticas por la actuación de las fuerzas armadas durante el estado de emergencia que rigió en los primeros nueve días de la crisis, cuando se produjeron la mayor cantidad de las 23 muertes hasta ahora, de las cuales cinco fueron responsabilidad de agentes del Estado.
La Fiscalía elevó a 2.670 las investigaciones penales por violaciones a derechos humanos, entre cuyas víctimas hay 525 mujeres y 422 niñas, niños o adolescentes.
En ese periodo, los militares volvieron a resguardar las calles de Santiago por primera vez desde el retorno a la democracia en Chile en 1990.
«No tenemos una suficiente institucionalidad para poder generar las condiciones de seguridad de la vida del país en términos eficientes», dijo a la AFP Guillermo Holzmann, analista político y experto en Defensa de la Universidad de Valparaíso.
En un país marcado por la dictadura, pesó el hecho de que, desde el regreso de la democracia, no se garantizara el control civil necesario para supervisar a las fuerzas armadas y la policía en temas de orden público, apuntó Holzmann.
– Economía y fútbol –
Con un peso un poco más devaluado, miles de pymes golpeadas por saqueos o cierres prolongados para evitar daños a sus sedes, la economía chilena, acusa en cifras 40 días de desmanes.
El tráfico aéreo internacional en octubre bajó 8%, los principales puertos del país, Valparaíso y San Antonio, anuncian caídas en movimiento de carga de entre un 10 y un 13%.
En la escena deportiva, el martes será clave para definir el Campeonato-2019 del fútbol chileno, suspendido desde el inicio del estallido social.