BEIJING/Xinhua
Hace más de un mes, China envió al espacio el último satélite del BDS, completando así cerca de 30 años de despliegue de su red de navegación orbital. Sin embargo, es solo el comienzo hasta que el sistema pueda desempeñar un papel mayor en conectar al mundo.
BeiDou, en primer lugar, ofrece una opción más a los usuarios de todo el mundo que se suma al estadounidense Sistema de Posicionamiento Global (GPS), el ruso GLONASS y el europeo Galileo. En la actualidad, más de 100 países y regiones están utilizando los servicios basados en el sistema chino.
Hasta ahora, el sistema BeiDou se ha usado de forma extensa, entre otros campos, en transporte, agricultura, silvicultura y pesca, y unificación del tiempo de comunicación. Ha permitido el desarrollo de tecnologías transformadoras como agricultura de precisión, desarrollo digital y construcción de puertos inteligentes en Asia, el este de Europa y África.
En los últimos años, algunos países árabes y a lo largo de la Franja y la Ruta han decidido unirse al BeiDou, en un voto de confianza a la fiabilidad del sistema y su enorme potencial de desarrollo.
El sistema chino se caracteriza además por la apertura y la compatibilidad. Al ser compatible con los otros tres sistemas de posicionamiento, presenta ventajas únicas como la provisión de servicios de mensajes en dos direcciones, lo que permite no solo precisar la posición, sino también transmitirla a otros.
A través de mecanismos de cooperación, BeiDou ha trabajado con los otros tres sistemas globales en cuanto a compatibilidad e interoperabilidad para construir de forma conjunta un grupo de satélites compatible que pueda proporcionar servicios más precisos y fiables a los usuarios de todo el mundo.
La ciencia no está limitada por las fronteras nacionales y la innovación es un empeño interminable, dijo el presidente chino, Xi Jinping, en un mensaje de felicitación por el comienzo del montaje del Reactor Termonuclear Experimental Internacional. La cooperación científica y tecnológica es esencial para abordar los retos que encara el mundo, subrayó.
Además, el desarrollo autónomo por parte de China del sistema BeiDou es una prueba firme de que la capacidad del país en lo que respecta a innovación tecnológica es imparable.
En los últimos años, Washington ha impuesto un duro bloqueo en alta tecnología a China así como una serie de medidas para acabar con las compañías chinas del sector, entre ellas Huawei, pionera en 5G.
A pesar de esas medidas, la capacidad en innovación de China no ha hecho más que fortalecerse. Como el presidente Xi dijo recientemente en un simposio sobre el trabajo económico del país asiático: “No hay país ni individuo que pueda parar el avance histórico del gran rejuvenecimiento de la nación china”.
En el mundo antiguo, los chinos inventaron la brújula, una herramienta que ayudó a las exploraciones marítimas intercontinentales hace miles de años. Hoy en día, el sistema BeiDou, bautizado en honor a la Osa Mayor, será como una “estrella polar” brillante que alumbre el camino de los pueblos en todo el mundo para que sigan acercándose en esta nueva era de interdependencia global.