AFP
China advirtió este martes a Estados Unidos contra el despliegue de nuevo armamento en la región de Asia y el Pacífico, una advertencia que recuerda la crisis de los misiles en Cuba durante la Guerra Fría.
Sin mencionarlo directamente, la diplomacia china atacó al nuevo secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper, que el sábado dijo estar a favor de un despliegue de nuevos misiles estadounidenses en Asia «lo antes posible».
«China no se quedará de brazos cruzados y se verá en la obligación de tomar medidas si Estados Unidos despliega misiles de medio alcance en esta región del mundo», advirtió el director del Departamento de Control de Armas de la cancillería china, Fu Cong.
Fu no quiso sin embargo precisar qué medidas podría tomar Pekín pero aseguró que «todo está sobre la mesa».
El gigante asiático, que ya está sumido en una guerra comercial, tecnológica y monetaria con Estados Unidos, denuncia con regularidad la presencia militar estadounidense en Asia, promovida por sus aliados, Japón y Corea del Sur.
Fu instó a esos países, y también a Australia, a hacer un ejercicio de «prudencia» y que «no permitan el despliegue de misiles estadounidenses en su suelo, porque ello no sería acorde con su propia seguridad nacional».
– «Provocador» y «peligroso» –
Preguntado el martes por la reacción china, Esper intentó suavizar sus declaraciones del sábado asegurando que no había a ningún país albergar misiles a ningún país. «Todavía estamos bastante lejos de eso», afirmó. «Esto tomará algunos años antes de que podamos desplegar misiles operacionales», precisó.
Algunos expertos consideran que Washington podría desplegar sus nuevos misiles en su isla de Guam, en el Pacífico, y Fu avisó que esto equivaldría a instalarlos «a las puertas de China».
«Si instalan misiles en un pedazo de tierra como Guam, esto se interpretará como altamente provocador por parte de Estados Unidos. Sería muy peligroso», avisó el alto funcionario chino.
Guam se encuentra a unos 3.000 km de China.
Las declaraciones de Fu hacen pensar en la crisis de los misiles soviéticos en Cuba en 1962, cuando el mundo estuvo al borde de una guerra nuclear.
Estados Unidos se retiró el viernes del Tratado de Desarme Nuclear INF, un acuerdo alcanzado entre Washington y Moscú durante la Guerra Fría para vetar los misiles de medio alcance (de 500 a 5.500 kilómetros).
Al retirarse del INF, Estados Unidos queda libre para tratar de contener el arsenal de China, que incluye modelos prohibidos por ese tratado, que Pekín nunca firmó.
Fu Cong denunció la retirada de Estados Unidos del tratado y dijo que era «una nueva prueba de unilateralismo, que solo podrá tener consecuencias negativas».
Según Fu, si Estados Unidos se retiró del tratado fue únicamente para poder «desarrollar sus capacidades balísticas» y no a causa del arsenal chino o de que Rusia haya violado el texto, como alegó Washington.
Asimismo reiteró que Pekín no participará en unas negociaciones trilaterales sobre la reducción del armamento con Rusia y Estados Unidos, como reclama Washington, al no considerarlo «equitativo» por la diferencia entre el arsenal nuclear de China y el de Estados Unidos y Rusia.
En la región de Asia y el Pacífico, Pekín y Washington suelen enfrentarse a causa del mar de China Meridional, una zona que Pekín reivindica como propia, construyendo instalaciones militares en islotes que otros países vecinos consideran parte de su territorio.