Por Ludovic Ehret/Pekín/AFP
China está construyendo un segundo portaviones, anunció el jueves el ministerio de Defensa, confirmando que está extendiendo su capacidad naval en medio de varias disputas marítimas con países de la región.
El portaviones, de concepción «totalmente» china, se está construyendo en el puerto nororiental de Dalian, indicó el portavoz del ministerio, Yang Yujun, en una rueda de prensa.
El anuncio oficial pone fin a meses de rumores y especulaciones sobre su construcción. El nuevo portaviones será de propulsión convencional -no nuclear- y embarcará aviones de combate Shenyang J-15 de fabricación nacional.
Las Fuerzas Armadas chinas, que desde hace años se están reforzando, están consideradas como la segunda fuerza militar del mundo por detrás de Estados Unidos.
China quiere rivalizar en el océano Pacífico con la potente marina de Estados Unidos y con ese fin puso en marcha un programa de creación de varios grupos aeronavales.
El portaviones tiene un costo estimado en centenares de miles de millones de dólares. En 2012, entró en actividad el primer portaviones chino, el «Liaoning», un navío de concepción soviética que China compró en 1998 y luego remodeló.
Tras años de trabajos, el «Liaoning» se convirtió en el buque insignia que encarna las ambiciones marítimas de las Fuerzas Armadas chinas.
El buque, que en 2014 fue visitado por el ex secretario estadounidense de Defensa Chuck Hagel, sirve de entrenamiento para los militares chinos.
«La concepción y la construcción del segundo portaviones asimiló las experiencia útiles del ‘Liaoning’ en materia de investigación y entrenamiento», precisó Yang.
«Eso permitió muchos avances y mejoras en numerosos dominios», agregó.
«Una marina necesita realmente cuatro portaviones para estar segura de que siempre habrá uno listo para el combate», comentó a la AFP Steve Tsang, especialista de la política china de la Universidad de Nottingham, que matizó la importancia del anuncio.
«Pero en términos de capacidad de China para reclamar ante otros países asiáticos -excepto Japón y la India- que acepten la supremacía naval china, tener un nuevo portaviones es importante», agregó.
En las redes sociales, la noticia suscitó el jueves reacciones entusiastas. «China es fuerte», escribieron varios internautas. «Es un excelente regalo de Año Nuevo para nuestro país», agregó otro, mientras que muchos se preguntan cuando habrá un tercero.
«El tercero seguramente ya se está construyendo y será nuclear», afirma convencido un internauta.
China tiene numerosos contenciosos marítimos con varios países, en particular con Filipinas y Vietnam, porque reivindica derechos en la casi totalidad del mar de China meridional, basándose en documentos históricos y mapas antiguos.
La zona se ha convertido en una lucha de influencia entre chinos y estadounidenses.
En los últimos meses, Estados Unidos provocó la ira de China enviando un destructor cerca de los islotes artificiales que los chinos construyen en los arrecifes del archipiélago de Spratly, llamados Nansha por Pekín. Estados Unidos considera que esas instalaciones ponen en peligro la libertad de navegación.
Además China y Japón se disputan en el mar de China meridional las islas Senkaku, administradas por los japoneses, que los chinos reivindican con el nombre de Diaoyu.