Por Allison Jackson/Joanna Chiu
Pekín/AFP
Las relaciones entre China y Estados Unidos se tensaron este viernes por la venta de armas a Taiwán de parte de Washington a la que Pekín se opone «firmemente» y las sanciones estadounidenses contra un banco chino acusado de tener relaciones con Corea del Norte.
Estas decisiones de Estados Unidos y la reacción de China contrastan con la atmósfera relativamente cordial que prevalecía desde el encuentro en abril entre el presidente chino Xi Jinping y su homólogo Donald Trump en la residencia del presidente estadounidense en Florida.
«Esperamos que Estados Unidos pueda corregir sus acciones erróneas para llevar la relación sino-estadounidense por el camino correcto, de un desarrollo sólido y estable», indicó el viernes Lu Kang, un portavoz del ministerio de Relaciones Exterior chino en un punto de prensa.
Pekín subrayó su «firme oposición» a las sanciones del departamento del Tesoro de Estados Unidos contra un banco chino.
Washington acusa al Banco de Dandong de lavado de dinero norcoreano y no podrá acceder al sistema financiero estadounidense.
China también «protestó solemnemente ante Estados Unidos» que autorizó la venta de armas por un valor de 1.300 millones de dólares a Taiwán, isla considerada por Pekín como una provincia china.
«Incluso en tiempos de paz no debemos nunca olvidar que Taiwán sigue siendo objeto de una enorme amenaza. La paz no debe nunca ser considerada como un derecho adquirido y la defensa nacional no debe desatenderse debido a la paz», replicó el presidente taiwanés Tsai Ing-wen.
El portavoz del ministerio chino fustigó además las declaraciones «irresponsables» del departamento de Estado estadounidense, que dijo estar preocupado por el respeto de las libertades en Hong Kong, con motivo de los 20 años de la retocesión de la excolonia británica a China.
Fin a la ‘luna de miel’
«Parece que la luna de miel, iniciada con las promesas de Pekín de hacer algo por Corea del Norte, terminó definitivamente», declaró a la AFP Willy Lam, profesor de la universidad china de Hong Kong.
«Pienso que Trump intenta utilizar a Taiwán para obligar a China a hacer más sobre Corea del Norte, y quizás también en materia comercial», estimó.
Pero para James Reilly, profesor de relaciones internacionales en la Universidad de Sídney, «China será menos propensa a hacer lo que sea sobre Corea del Norte» debido a las sanciones y la venta de armas.
Durante la campaña electoral, Donald Trump había fustigado violentamente la política comercial de China. Pero su tono cambió tras reunirse con Xi Jinping: Trump necesitaba la ayuda china para obligar a Corea del Norte a abandonar su programa nuclear y balístico.
Pero el presidente estadounidense estimó la semana pasada en un tuit que los esfuerzos chinos «no funcionaron».
Estados Unidos acusa además al banco chino Bank of Dandong de haber facilitado transacciones en beneficio de empresas implicadas en el desarrollo de misiles balísticos norcoreanos.
Washington anunció asimismo sanciones contra dos ciudadanos chinos sospechosos de haber creado empresas pantalla a cuenta de Corea del Norte y una empresa de transporte acusada de hacer ingresar clandestinamente productos de lujo en Corea del Norte.
‘Fuera de alcance’
El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, insistió que la sanción no es contra el gobierno chino. Pero advirtió: «Si encontramos otra actividad, sancionaremos a otras entidades. Nadie está fuera de alcance».
China, vecino de Corea del Norte, es el principal apoyo diplomático y económico del hermético régimen norcoreano. Pekín considera que las negociaciones son la única forma de obligar a Corea del Norte a renunciar a sus programas balístico y nuclear, y pide a los norcoreanos como a los estadounidenses que hagan concesiones.
El presidente surcoreano, Moon Jae-In, encara el problema con el mismo enfoque.
En el avión que lo llevaba a Estados Unidos, Moon declaró que Seúl y Washington deberían proponer concesiones a Corea del Norte si acepta algunas condiciones, según la prensa surcoreana.
«Sin premiar a Corea del Norte por sus malas acciones, Corea del Sur y Estados Unidos deben preguntarse qué conceder al Norte a cambio de una congelación de su programa nuclear», dijo.