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Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
“Los radicales de Hong Kong han traspasado por completo la línea roja de la ley, de la moral y de la humanidad. Es impactante y escalofriante cometer abiertamente crímenes violentos graves ante el público”, dijo Xu Luying, portavoz de la Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao del Consejo de Estado de la República Popular China, ante los recientes hechos de violencia en la provincia de Hong Kong, que han dejado al menos tres personas lesionadas, entre ellos un periodista, perpetrado por los protestantes.
Las protestas que llevan once semanas en la isla que es una zona especial de la República Popular China, continúan pese a que el gobierno provincial de Hong Kong anunció semanas atrás que la Ley de Extradición hacia China Continental ha quedado “muerta”. Esta iniciativa buscaba extraditar a delincuentes de Hong Kong para ser juzgados en la parte continental. Asimismo, consideran que esta situación violenta la independencia judicial de la provincia, ya que temen podría utilizarse para extraditar a aquellas personas que se oponen al gobierno Chino.
Sin embargo, ha salido a la luz el interés del gobierno de Estados Unidos en mantener los conflictos en Hong Kong. Lo que expertos denominan la “Revolución de Colores”, que pretende generar una ambiente hostil y llevarlo hasta un conflicto interno.
Hua Chunying representante del departamento de Información del Ministerio de Relaciones Exteriores de China aseguró, que Estados Unidos ha estado haciendo acusaciones relacionadas a Hong Kong que son despiadadas, difamatorias y distorsionantes. Por lo que cuestionó: “¿cuál es la verdadera intención detrás de sus comportamientos relacionados con Hong Kong?”.
“Algunos altos funcionarios de Estados Unidos se reunieron y se involucraron con los agitadores antichinos en Hong Kong, criticaron a China de manera irrazonable, provocaron violencia y socavaron la prosperidad y estabilidad de Hong Kong”, explicó en una rueda de prensa.
Agregó que es necesario “recalcar una verdad clara: Hong Kong es parte de China y sus asuntos son enteramente asuntos internos de China. Instamos a los Estados Unidos a que respeten el derecho internacional y las normas básicas que rigen las relaciones internacionales y dejen de interferir en los asuntos internos de China de inmediato”.
Protestas
Pese a esto las protestas no cesan en la isla de Hong Kong; entre la noche del 13 y la madrugada del 14 de agosto en el Aeropuerto Internacional de Hong Kong, algunos radicales reunidos ilegalmente llevaron a cabo acciones que causaron lesiones corporales graves contra dos residentes del continente. Los radicales detuvieron ilegalmente a un ciudadano chino identificado como Xu, un residente de Shenzhen que había llegado al aeropuerto de Hong Kong para recoger gente con el pase de Hong Kong y Macao para asuntos privados. Lo ataron con un cinturón de cable, fue iluminado con una pistola láser a sus ojos y le pegaron, causándole el coma.
Después de que llegó el personal de la ambulancia, los radicales obstruyeron el rescate. Finalmente con la asistencia de la policía, tomó casi cuatro horas rescatar a Xu. Durante el rescate rodearon a un oficial de policía y le arrebataron su bastón policial.
De igual manera, la madrugada de este miércoles los radicales ataron, golpearon y causaron heridas a un reportero del Global Times, identificado como Fu, por la supuesta sospecha de que falsifique información por medio de su profesión.
Según lo informado por el representante del Estado ante Hong Kong, Xu y Fu todavía están en el hospital para recibir tratamiento médico, por lo que condenaron este acto terrorista.
