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Pekín/AFP
El gobierno de Pekín expresó su «preocupación» por las investigaciones comerciales lanzadas en Estados Unidos contra productos chinos importados y aseguró que quiere evitar una «tormenta» económica entre ambos países.
«Estamos asistiendo a una inflación creciente de las investigaciones de órganos de control estadounidenses contra productos chinos. China está muy preocupada», dijo un portavoz del ministerio de Comercio, Gao Feng.
El presidente Donald Trump ha denunciado varias veces el desequilibrio comercial entre Estados Unidos y China y critica la política del régimen comunista, que considera proteccionista.
En enero, Washington decidió imponer aranceles a los paneles solares importados de China así como a las lavadoras industriales de algunos países asiáticos
Las autoridades estadounidenses también están investigado otros productos chinos, como el acero, las hojas de aluminio o la madera, para aplicarles posibles medidas antidumping.
«Esperamos trabajar con Estados Unidos para resolver de manera apropiada nuestros diferendos en materia comercial (…) de manera que las fricciones no se transformen en tormenta», dijo Gao en una rueda de prensa.
Las instituciones estadounidenses «tiene que evitar abusar con demasiada de frecuencia de esos procedimientos» que «no deben usarse con fines proteccionistas», añadió.
China podría replicar con medidas similares y el domingo el gobierno ya anunció la apertura de una investigación antidumping contra el sorgo estadounidense, que el año pasado China importó por valor de mil millones de dólares.
Según varios medios, el gobierno chino está pensando en poner en marcha procedimientos similares contra la soja y el algodón estadounidenses tras haberse reunido con empresas que lamentan el dumping de Estados Unidos.
Las consecuencias podrían ser muy importantes teniendo en cuenta que China compró en 14.000 millones de dólares de soja estadounidense en 2017, el producto más importado en valor.
