Singapur / AFP
China no renunciará al uso de la fuerza en la reunificación con Taiwán, dijo el domingo el ministro chino de Defensa, considerando que es «muy peligroso» subestimar la voluntad de Pekín.
«Nos esforzaremos por un proceso de reunificación pacífica con la máxima sinceridad y los mayores esfuerzos, pero no hacemos promesas de que renunciemos al uso de la fuerza», dijo el general Wei Fenghe durante una conferencia internacional sobre seguridad en Singapur».
«Subestimar la determinación y la voluntad del ELP [Ejército Popular de Liberación] es extremadamente peligroso», destacó desde el Diálogo Shangri-La, considerando que el «deber sagrado» del ejército es defender el territorio chino.
«Si alguien se atreve a separar a Taiwán de China, el ejército chino no tendrá otra elección que luchar, cueste lo que cueste. Cueste lo que cueste, por la unidad nacional», insistió el general Wei.
El 30 de mayo, China ya acusó a Estados Unidos de «jugar con fuego» con Taiwán, después de que Washington lanzara varias iniciativas dirigidas a estrechar sus lazos con esta isla reivindicada por Pekín, como el envío de buques al estrecho de Taiwán.
Washington, que rompió relaciones diplomáticas con Taipéi en 1979 para reconocer a Pekín como único representante de China, sigue siendo no obstante el aliado más poderoso del territorio insular, además de su principal proveedor de armas.
China considera a Taiwán como parte de su territorio. La isla está dirigida por un régimen rival que se refugió allí después de que los comunistas se hicieran con el poder en la parte continental, en 1949, tras la guerra civil china.
La ONU no considera la isla como un Estado independiente. Y Pekín amenaza constantemente con recurrir a la fuerza en caso de que haya una proclamación formal de independencia por parte de Taipéi o de una intervención exterior, especialmente de Estados Unidos.