Diario Co Latino 134 años comprometido con usted
Artículos relacionados
Redacción Internacionales
China advirtió el viernes contra los intentos de llevar la “desgracia” al encuentro anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) la próxima semana en Chengdu, China, después de que Estados Unidos amenazó con irse si Beijing se niega a que asista un representante del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó.
Mientras tanto Estados Unidos y sus aliados decidieron suspender la reunión en China, al conocer que este país le negaron la visa a Ricardo Hausmann, designado por el opositor Juan Guaidó, como «representante legítimo» de Venezuela ante el BID.
El BID, con sede en Washington, es el mayor prestamista para América Latina y votó la semana pasada en favor de sustituir al representante en la institución del presidente en disputa Nicolás Maduro por el economista de Harvard Ricardo Hausmann, que cuenta con el respaldo de Guaidó.
Fuentes estadounidenses sostuvieron a que la junta de países miembro de la entidad tomó la decisión de cancelar el encuentro después de que China se negó a cambiar su postura. Agregaron que la junta votaría en los próximos 30 días para acordar una nueva fecha y lugar para la reunión, reseña El Tiempo.
Previo a la negativa de China, el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang, dijo que su país daba gran importancia a la celebración de la cita y esperaba que fuera un éxito.
La reunión debería centrarse en la cooperación financiera y “evitar introducir asuntos políticos sensibles”, afirmó en su comparecencia diaria ante los medios. “Debería evitarse su politización”, agregó.
La polémica por la participación de la delegación venezolana debería ser “resuelta de manera apropiada sobre la base de la flexibilidad y el pragmatismo”, señaló.
“Si países relevantes dañan de forma deliberada el proceso preparatorio para la reunión anual y llevan la desgracia al encuentro, deberían aceptar las consecuencias”, comentó Geng, sin dar más detalles.
Geng reiteró que Beijing se opone a la interferencia extranjera en los asuntos internos de Venezuela y respalda que el gobierno y la oposición lleguen a una solución política a través del diálogo.
