Nueva Delhi/Prensa Latina
El primer ministro chino, Li Qiang, llamó hoy aquí en la Cumbre del G20 a avanzar en la globalización económica y promover la unidad, cooperación e inclusión dentro del grupo.
El premier encabeza la delagación de China a la cita de líderes mundiales que se extenderá hasta mañana en esta capital y en la cual resalta la aprobación de la Unión Africana como miembro oficial del bloque.
Durante su intervención, Li Qiang instó a la cooperación en lugar de la confrontación y abogó por la inclusión en vez de la exclusión.
Esta es una posición de la política exterior del gigante asiático que el propio presidente Xi Jinping defendió recientemente en la Cumbre del Brics (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) en Johannesburgo.
El premier chino también instó a actuar como socios en la promoción de la recuperación económica global mediante la coordinación de políticas macroeconómicas para transmitir confianza y dar impulso al crecimiento mundial.
Además, pidió mantener la estabilidad y la fluidez de las cadenas industriales y de suministro, al tiempo que promovió el desarrollo verde y bajo en carbono, así como la protección del medio ambiente marino.
El G20 reúne a las economías más grandes del planeta, 19 países, a los que se suma la Unión Europea y ahora la Unión Africana.
Este año destacan las ausencias del presidente ruso, Vladimir Putin, y del mandatario chino, Xi Jinping, quien apareció hoy en China dirigiendo una reunión sobre la revitalización económica del noreste del país.
Durante esta primera jornada, el primer ministro de la India, Narendra Modi, anunció el consenso de los países del G20 en torno a una declaración de la cumbre, lo cual sería un logro de la reunión si se tiene en cuenta la fragmentación del grupo en temas como la guerra de Ucrania. El G20 aglutina a Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, la India, Indonesia, Italia, Japón, México, el Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea.
Juntos representan el 80 por ciento de la economía global, dos terceras partes de la población mundial y el 75 por ciento del comercio internacional.