Mientras Estados Unidos le apuesta a extender el muro para aislarse de América Latina –por lo menos esa es la lectura de las declaraciones del Presidente Electo, Donal Trump-, el gigante asiático hace caso omiso a los cerca de los 19 mil kilómetros de distancia y el océano que lo separa y anuncia su interés por acercarse más a los países Latinomericanos.
Recientemente, el Presidente de la República Popular China, Xi Pingin, realizó su tercera visita a varios países de América Latina, que incluyó Chile, en donde reafirmó su interés por estrechar los lazos comerciales, de cooperación y de amistad con los gobiernos y pueblos de América Latina.
China Popular, con más de 1,400 millones de habitantes, no solo es una potencia económica y tecnológica, sino también un gran mercado para los productos latinoamericanos.
Jinping dijo reconocer las grandes necesidades de América Latina, y que con un incremento en la cooperación para el desarrollo, y las relaciones comerciales, ambas regiones pueden obtener beneficios.
Y como prueba del interés de China Popular por América Latina, no solo se destacaron las tres visitas que el mandatario ha hecho por lo menos a nueve países de América Latina, sino la primer cumbre de medios de comunicación de China y América Latina.
El Gobierno de Pekín cree que a través de la cooperación y las relaciones permanentes con medios de comunicación de una y otra región, se pueden acercar ambos pueblos.
Es decir, el aspecto cultural se ha convertido en un factor de estrechamiento permanente de las nuevas relaciones entre el gigante y los países latinos.
Sin lugar a dudas, en la medida en que Estados Unidos le de la espalda a Latinoamérica, China Popular no solo puede aprovechar la coyuntura para mirar y buscar más materia prima en el nuevo continente, sino que este puede aprovechar de nuevas y mejores relaciones comerciales, pese a la distancia.