Pekín/AFP
China reclamó este lunes a Estados Unidos el cese de su «intimidación económica» tras el anuncio del presidente Donald Trump de imponer importantes aranceles a los productos chinos.
Trump anunció la semana pasada aranceles por valor de hasta 60.000 millones de dólares, una medida que sacudió a los mercados pero que según su vicepresidente, Mike Pence, pone fin a «la era de la rendición económica».
En respuesta a ese comentario, la portavoz del ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying, aseguró el lunes en una rueda de prensa que «habría sido más apropiado decir que es el momento de poner fin a la intimidación y a la hegemonía económica de Estados Unidos».
«Estados Unidos tiene que entender que en el siglo XXI el comercio internacional necesita reglas y no supremacía», añadió.
China ya ha respondido al anuncio de Washington con una lista de 128 productos estadounidenses a los que quiere aumenta los aranceles del 15% al 25% en caso de fracaso de las negociaciones bilaterales.
A pesar de las tensiones, China y Estados Unidos están negociando discretamente para buscar acuerdos sobre el acceso de las empresas estadounidenses al mercado chino, indicó este fin de semana el periódico Wall Street Journal.
Por parte de Estados Unidos las negociaciones están en manos del secretario del Tesoro Steven Mnuchin y del representante de Comercio Robert Lighthizer, mientras que Liu He, el responsable de la política económica china, representa al gigante asiático. Mnuchin podría incluso viajar a China, según el periódico.
«Siempre lo hemos dicho, China está dispuesta a negociar con Estados Unidos para gestionar de manera apropiada nuestras divergencias sobre la base del respeto mutuo y de los beneficios recíprocos», dijo la portavoz Hua Chunying.
«Nuestra puerta siempre está abierta al diálogo y a las consultas», añadió.