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China extiende la ayuda y el apoyo a otros países que enfrentan el COVID-19 a medida que su situación interna se estabiliza, devolviendo así el favor que recibió de otras naciones en una etapa previa de la lucha y desempeñando el rol de una potencia responsable, indicaron expertos chinos el domingo.
Las acciones incluyeron donación de equipos médicos a Japón y el envío de una delegación sanitaria a Irán. Como país epicentro de la epidemia y dado el progreso alcanzado en contra de la enfermedad, China puede asistir a sus pares con su valiosa experiencia y capacidad, opinaron.
El coronavirus parece haber entrado en una nueva fase con un aumento de casos fuera de China, lo que genera temores de una pandemia mundial, mientras que la situación en el país está controlada en gran medida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) subió su evaluación de riesgo del COVID-19 a «muy alto a nivel mundial» la semana pasada, ya que el virus ya tiene cabida en casi 54 países y regiones. Ahora viene otro desafío para China: prevenir los casos de infección importados del exterior.
«En la etapa inicial, China pareció ser la única víctima de la emergencia», dijo JinCanrong, decano asociado de la Facultad de Estudios Internacionales de la Universidad del Pueblo de China en Beijing. «Toda la nación corría un gran riesgo y se sabía muy poco sobre el virus, además de enfrentar prejuicios y acusaciones infundadas de Occidente, especialmente de Estados Unidos».
Muchas naciones ofrecieron su ayuda en ese momento, indicó Jin. «Ahora es tiempo de retribuir».
El COVID-19 no apunta a países o razas específicas, sostuvieron los especialistas chinos. El mal es un reto para la seguridad no convencional que requiere esfuerzos internacionales conjuntos.
Como el primer país afectado, el sacrificio fue grande para contenerlo. China ha acumulado experiencia y conocimiento valiosos que podrían ayudar a otros países en el control y esto es lo que debe hacer un «potencia responsable», destacaron.
China siempre ha sido transparente y ha cooperado con la OMS en el intercambio de información y conocimiento, según el Ministerio de Relaciones Exteriores. La OMS ha elogiado en múltiples ocasiones a China por establecer «un nuevo estándar» en la lucha contra la epidemia.