Patricia Meza
@Pmeza1
“No hay ninguna negociación a puerta cerrada, no hay acuerdo bajo la mesa”, es lo que dejó en claro el director general del departamento de América Latina y El Caribe del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Shao Bentang, durante la conferencia con medios de comunicación salvadoreños que visitan la República Popular de China.
Las declaraciones del funcionario, se dan para descartar cualquier señalamiento que se refiere a que esta nación asiática está condicionando a El Salvador para mantener las Relaciones Diplomáticas.
Para Bentang, la única condición de establecer las relaciones es que se reconozca a “China como única nación”, bajo el principio de no intervencionismo, ganar-ganar y respeto mutuo entre las naciones.
La Organización de Naciones Unidas (ONU), reconoció a República Popular China como única nación en 1971, en la actualidad son 178 países que mantienen relaciones diplomáticas con esta República.
El Salvador y República Popular China, oficializaron sus relaciones diplomáticas y comerciales en agosto del 2018, tras la firma de un protocolo de entendimiento, con lo que se abrieron las puertas a grandes desafíos de índole, político, económico y social.
China ha mostrado su disposición de colaboración y cooperación, prueba de ello fue el envío de tres mil toneladas de arroz, para paliar la sequía por las que atraviesa la nación salvadoreña. Además que hay interés especial en la inversión, el turismo y la importación de azúcar, café y otros productos que se producen en El Salvador.
También hay un interés especial por proyectos de infraestructura, sistemas eléctricos y cooperación agrícola. En el tema de educación hay treinta y cinco estudiantes salvadoreños, que cuentan con una beca de estudio en China Popular.
Esta relación también tiene a la base que el pueblo salvadoreño cuenta con un mecanismo de desarrollo, en cuanto a exportar e importar. Solo en el 2018, cerró su comercio bilateral con mil 100 millones de dólares, que representa un crecimiento del 23 %.
“Nosotros cooperamos, tenemos relaciones para el bien de los pueblos, sin perjudicar, no amenazamos, no intervenimos y no ponemos condiciones políticas contra otros países”, expresó Bentang.
Al referirse al nuevo gobierno, que tomará posesión en junio, el funcionario comentó que el mismo presidente de China, Xi Jingping, envió una carta de felicitación al presidente electo, Nayib Bukele, y esta esa actitud de apoyo y cooperación, por lo que China, espera un acercamiento con el nuevo gobernante y reiteraron que las puertas están abiertas.
Sin embargo, el gobierno chino advierte que en caso de que el país se cierre a mantener relaciones diplomáticas, estas no podrán volverse a instaurar, situación parecida a lo que pasó en Nicaragua, que el país Centroamericano aún busca restablecer las relaciones con el gigante asiático, luego que la presidenta, Violeta Chamorro desconociera a China y reconociera a Taiwán.
Socialismo con peculiaridades chinas
Este modelo de desarrollo que ha llevado a la nación a ser la segunda potencia y una de las economías más fuertes del mundo, es porque tiene el ingrediente de ser un socialismo con peculiaridades chinas, como explica Bentang, el modelo político e ideológico de China.
“Aquí no se desprecia el mercado y no las copia del sistema ruso. Desde 1930 se promueve un sistema peculiar donde hay propiedad pública, pero con apertura a la empresa privada y hay respeto para esta”, comentó. Este modelo tiene a la base de la no injerencia, no relaciones solo con países de la propia ideología, entre otros.
Y es que para Bentang todo lo relacionado con la cooperación se puede poner sobre la mesa.