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Pekín / Moscú / AFP / vtv.gob.ve / RT
China pidió a Estados Unidos que deje de «acosar» a otros países, al tiempo que Rusia calificó de «terror económico» las sanciones que impone Estados Unidos a Venezuela.
China respondió este miércoles a los comentarios de un alto funcionario estadounidense, que advirtió a Pekín y Moscú por apoyar al régimen venezolano de Nicolás Maduro.
El martes, el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, urgió a China y a Rusia a evitar hacer negocios con el gobierno de Maduro, después de que el presidente Donald Trump ordenara congelar todos los activos del gobierno venezolano en Estados Unidos y prohibiera transacciones con sus autoridades.
Las declaraciones de Bolton son «una interferencia gratuita en los asuntos internos de Venezuela», dijo la portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, en un comunicado publicado en internet.
«China llama a Estados Unidos a […] dejar al pueblo venezolano decidir su propio futuro y detener inmediatamente las acciones de acoso de reprimir a cada instante a otros países «, dijo.
Pekín, que ha mantenido relaciones cercanas con Nicolás Maduro durante años y es uno de los principales acreedores de Caracas, advirtió reiteradamente de la interferencia extranjera en el país latinoamericano, cuya economía está ahogada por la inflación y la escasez de bienes básicos.
El martes, en una reunión convocada por el Grupo de Lima, Bolton subrayó a los aliados de Maduro, China y Rusia, que su «apoyo al régimen de Maduro es intolerable».
También urgió a Rusia a no «redoblar una mala apuesta» y dijo a China que «la ruta más rápida para recibir el pago» por sus prestamos a Venezuela era apoyar «a un nuevo gobierno legítimo».
– Terror económico –
Por su parte, para Rusia, el bloqueo de los activos de Caracas por parte de Washington es una continuación del «terror económico» que sufre Venezuela por las sanciones de Estados Unidos, declararon a Sputnik el Departamento de información y prensa de la Cancillería rusa.
El 5 de agosto el presidente estadounidense, Donald Trump, endureció las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela, congelando todas las propiedades de su Gobierno que se encuentren en territorio estadounidense, pertenezcan a personas de Estados Unidos o estén bajo su control, incluidos el Banco Central y la petrolera Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
«A la manera de un cowboy Washington continúa el terror económico contra Caracas», comentaron en el Ministerio ruso, refiere una nota en el portal web del servicio internacional de noticias Sputnik.
Subrayaron que las restricciones de Estados Unidos «afectan sobre todo los sectores más vulnerables de la población: ancianos, enfermos y niños».
«Rechazamos la continuación de esa espiral de sanciones y seguimos siendo un miembro responsable de la comunidad internacional y un socio fiable para todos los países», apuntaron.
Constataron que «la única culpa del pueblo de ese país es que apoya a un líder inconveniente para Washington».
«Rusia llama a renunciar a las sanciones ilegítimas y a las restricciones y barreras políticamente motivadas. Es de urgencia eliminar las barreras económicas y comerciales para el sector social y humanitario en vez de generar nuevas restricciones», destacó la Cancillería rusa.
– Nos oponemos a la extraterritorialidad –
«Nuestra posición es conocida: nos oponemos a la aplicación extraterritorial de medidas unilaterales», dijo durante rueda de prensa del portavoz de la Comisión Europea Carlos Martín Ruíz de Gordejuela, desde Bruselas.
En la misma línea se pronunció Annika Breidthardt, otra portavoz comunitaria, que afirmó que estaban analizando las medidas «en detalle para ver si alcance y sus consecuencias».
Ruiz de Gordejuela, afirmó que la UE está «activamente» implicada en la búsqueda de una solución a la crisis venezolana, que incluye «un proceso electoral creíble» en «el plazo posible más corto».
El pasado 2 de agosto, Caracas informó que «se habían conseguido punto posibles de acuerdo», como parte de las conversaciones que mantiene el Gobierno venezolano con la oposición en Barbados, con la intermediación de Noruega.
El Grupo de Contacto, conformado por países de la UE, se creó tras la autoproclamación del diputado opositor Juan Guaidó, como una forma de mediar en la crisis venezolana.
