Por Fran Wang
Pekín/AFP
Los intercambios comerciales de China superaron, sovaldi por primera vez en la historia, los 4 billones de dólares en 2013, según datos divulgados este viernes, lo que le convierte en el mayor potencia comercial mundial.
En el conjunto del año pasado, las exportaciones de la segunda economía mundial aumentaron 7,9%, a 2,2 billones de dólares, y las importaciones un 7,3%, a 1,9 billones, según datos de las Aduanas chinas.
El excedente comercial fue de 260.000 millones de dólares, un 12,8% más que el año anterior.
En total, los intercambios comerciales se elevaron a 4,16 billones de dólares, un 7,6% más que el año anterior, pero por debajo de la meta del 8% del gobierno.
No obstante, se trata de los mejores resultados de la historia y confirman un giro geoeconómico, convirtiendo a China en la mayor potencia comercial mundial de bienes, sin contar los servicios.
Según informes de febrero pasado, China ya le habría arrebatado el puesto a Estados Unidos el año pasado, pero las Aduanas dijeron que debido a la utilización de métodos diferentes en el cálculo el cambio se produjo por primera vez en 2013 -pese a que los datos definitivos de Estados Unidos todavía no se han publicado.
«Es bastante probable que China haya superado a Estados Unidos para convertirse en la mayor potencia comercial en bienes en 2013 por la primera vez», dijo el portavoz de la Aduana Zheng Yuesheng.
La Unión Europea (UE) confirmó su posición de primer socio comercial de China, seguida por Estados Unidos, los países de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), Hong Kong y Japón.
Solo la UE, Estados Unidos y Japón absorben el 33,5% del comercio exterior chino, pese a que las exportaciones a estos mercados cayeron 1,7% el año pasado, lo que refleja un aumento de los intercambios con las economías emergentes.
Asimismo, el comercio entre China y América Latina y Caribe se multiplicó por 22 entre 2000 y 2012, con saldo negativo para la región, según la CEPAL.
«En general, las condiciones para que crezca el comercio en 2014 parecen ser mejores que en 2013», dijo Zheng, que citó mejoras en la demanda internacional y en la situación económica interna.
Sin embargo, en diciembre, el superávit comercial chino cayó 17,4% con respecto al mismo mes de 2012, a 25.640 millones de dólares. También fue muy inferior al de noviembre de este año, que se elevó a 33.800 millones de dólares, mientras que las exportaciones aumentaron en diciembre 4,3% a 207.740 millones.
El economista del banco francés Société Générale en Hong Kong Yao Wei dijo que el mejor resultado de las importaciones es una señal positiva.
«La sorpresa sugiere que el crecimiento interno estaba intacto al final del año», dijo Yao en una nota informativa.
La economía del gigante asiático se había desacelerado en la primera mitad del año aunque empezó a recuperarse en la segunda mitad.
Preocupación sobre la fortaleza del yuan
Un informe del gobierno del mes pasado citado por la prensa habla de un crecimiento del 7,6% del PIB en 2013, inferior al 7,7% de 2012, que fue el peor resultado en 13 años.
Wendy Chen, economista del banco Nomura International con sede en Shanghai, dijo a la AFP que «el crecimiento económico había alcanzado su pico en el tercer trimestre antes de caer en el cuarto».
«Es posible que siga la tendencia a la baja en la primera mitad del año», alertó.
El presidente Xi Jinping — que asumió la presidencia en marzo tras convertirse en el jefe del Partido Comunista en noviembre de 2012, quiere transformar la economía para que la demanda interna sea el principal pilar del crecimiento, en vez de las inversiones públicas.
La divisa china, el yuan, se revalorizó más del 3% con respecto al dólar el pasado año, alcanzado una serie de récords desde que Pekín lanzó su moderno mercado de cambios en 1994.
La revalorización se produjo pese a la preocupación por la situación económica, aunque parece que ha surtido efecto la presión de Estados Unidos para que se aprecie.
Pero como no nunca llueve a gusto de todos, a los exportadores chinos les preocupa que la fortaleza del yuan dañe sus ventas ya que encarece sus productos en el extranjero.
El viernes, el yuan, también conocido como renminbi (RMB), se cotizaba a 6,0522 por dólar.