Beijing / AFP
China rechazó el martes tener cualquier responsabilidad en la adicción al fentanilo en Estados Unidos, donde esta sustancia 50 veces más fuerte que la heroína mata a miles de individuos cada año, lo que le valió ataques del presidente Donald Trump.
El fentanilo, que provocó la muerte del cantante Prince y de al menos 32.000 norteamericanos en 2018, es uno de los elementos de las divergencias comerciales entre China –primer exportador mundial de esta sustancia– y Estados Unidos.
El mes pasado, Trump acusó a su homólogo chino Xi Jinping de no haber respetado sus compromisos de poner fin a las exportaciones chinas de fentanilo a Estados Unidos.
Pekín ha endurecido no obstante su legislación la pasada primavera boreal al inscribir todos los tipos de fentanilo en su lista de sustancias sujetas a regulación.
Desde entonces, «ningún caso de contrabando de fentanilo ha salido a la luz» aseguró a la prensa Liu Yuejin, director adjunto de la Comisión nacional antidroga.
«China ha reforzado su control de fentanilo pero el número de muertos en Estados Unidos relacionado con esta sustancia ha seguido aumentando», aseguró, sin proporcionar cifras.
En Estados Unidos conseguir la sustancia no es difícil y los compradores lo piden por internet, pagando con su tarjeta de crédito y reciben el envío por correo, como reveló un informe del Congreso norteamericano.