Recordó cómo el magnate empleó como argumento la seguridad nacional para imponer sanciones, promover medidas proteccionistas, acosar a las compañías chinas y forzar a otros países a cortar la cooperación con ellas.
Esas prácticas –acotó- violaron seriamente las reglas económico-comerciales, socavaron el orden global, pero también afectaron los negocios de las firmas estadounidenses.
El portavoz de la cancillería convocó a las autoridades norteamericanas a respetar los principios de mercado y enfocarse en garantizar un entorno abierto, justo y sin discriminaciones para las empresas extrajeras con interés en invertir en allí.
Reaccionó de esa manera a declaraciones de la secretaria estadounidense de Comercio, Gina Raimondo, sobre mantener una política agresiva contra China a fin de contrarrestar supuestas prácticas desleales en el comercio bilateral.
Además, Zhao defendió los planes de China para combatir el cambio climático, rechazó acusaciones de la Casa Blanca acerca de su accionar limitado, la instó a contribuir con la implementación del Acuerdo de París y unir fuerzas con la comunidad internacional en la lucha contra los problemas medioambientales.
La víspera, el funcionario exhortó a Estados Unidos a concentrarse en potenciar la cooperación bilateral, dotar a los nexos de estabilidad y controlar las diferencias, en vez de apostar por perpetuar la postura hostil de Trump.
Abogó por desarrollar los nexos a partir de un enfoque racional y constructivo y remarcó la necesidad de que ambas potencias se muevan en la misma dirección, busquen impulsar vínculos sanos y estables, y dejen atrás la confrontación.