TelesurTv
El Gobierno de China calificó como inmoral e irresponsable la práctica de ciertos políticos estadounidenses de atribuir la culpa a China de la expansión del nuevo coronavirus.
En conferencia de prensa, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Geng Shuang dijo además que esas afirmaciones no ayudarán a contener la epidemia.
La declaración tiene como antecedente que el 20 de marzo el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, acusó a China de poner en riesgo miles de vidas al ocultar información sobre el coronavirus.
También el asesor de Seguridad de la Casa Blanca, Robert C. O’Brien, indicó que Washington no puede confirmar si los datos chinos sobre la propagación del virus son correctos. Además, dijo que esto probablemente pudo haber costado al mundo dos meses de preparación.
“Instamos al funcionario estadounidense a que respete los hechos y el entendimiento común de la comunidad internacional», dijo. «Cada minuto perdido en difamar y quejarse sería mejor gastado en fortalecer la respuesta nacional y la cooperación internacional».
Geng aseguró que el mundo sabe bien que China dio a conocer la información de una manera abierta y transparente.
«Aquí no comentamos sobre si la respuesta de Estados Unidos es abierta y transparente, pero evidentemente, alguien en Estados Unidos todavía presta oídos sordos a la evaluación internacional de China», agregó el portavoz chino.
«Este funcionario culpó a China por el costo de tiempo extra para que Estados Unidos y la comunidad internacional respondieran. Bien, el mundo ha reconocido la velocidad, la escala y la eficiencia características de China. Fueron las medidas contundentes de China y el sacrificio enorme del pueblo chino los que frenaron la propagación al exterior de Covid-19, lo que dio tiempo valioso para que el mundo respondiera», aseveró Geng.
Respecto a si Estados Unidos aprovechó el tiempo para fortalecer la preparación, Geng señaló que China no comenta, pero el hecho es atestiguado por todos dentro y fuera del país que gobierna Trump.