Por Béatrice Le Bohec/Pekín/AFP
China y Francia mostraron este lunes en Pekín su intención de lograr «un acuerdo ambicioso y jurídicamente vinculante» en la conferencia del clima de París (COP21), sovaldi sale acompañado de mecanismos de verificación de los compromisos adquiridos cada cinco años.
Los compromisos adquiridos por cada país firmante en esa conferencia, que comienza el 30 de noviembre, deberán ser sometidos a «una revisión completa cada cinco años», indica la declaración de el presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo francés, François Hollande, que manifestaron su «determinación en trabajar juntos» para el éxito de la reunión de París.
Un mes antes de la apertura de la COP21, que reunirá a 195 países, Pekín y París abogaron por que el esperado acuerdo global sea «jurídicamente vinculante» y «refleje el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas» para limitar el alza de la temperatura mundial por debajo de los dos grados.
Ambos líderes también recalcaron «la importancia de la tarificación del carbono», que podrá «adoptar distintas formas», y de la necesidad de un «sistema de transparencia mejorado para reforzar la confianza mutua».
«El desarrollo de un mercado nacional del carbono en China constituye una etapa importante y una señal fuerte y alentadora», indica la declaración.
El presidente chino, que lidera el país más contaminante del mundo, consideró que el documento común, que incluye 21 puntos, muestra «el compromiso común para que la conferencia de París sea un éxito».
«Somos optimistas respecto al éxito de esa conferencia», dijo Xi Jinping, que aseguró que su país «continuaba sus esfuerzos» contra el calentamiento global.
Hollande consideró, por su parte, que la declaración franco-china es «un gran paso» hacia un acuerdo en la COP21. «Antes de esa declaración, hemos sentado las bases que nos permiten anticipar un éxito» de la conferencia, declaró.
Esfuerzos de los países
La conferencia de París, a la que asistirán al menos 80 líderes de todo el mundo, entre ellos los presidente chino y estadounidense, Barack Obama, tiene por objeto un acuerdo mundial contra el cambio climático que limite el aumento de la temperatura a dos grados centígrados respecto a la era preindustrial.
China, que es responsable del 25% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, será un actor clave en la conferencia, en la que se avecina un debate intenso sobre hasta qué punto deben contribuir a los esfuerzos contra el cambio climático los países en desarrollo.
Los países desarrollados tienen que seguir «adoptando objetivos ambiciosos con cifras concretas», indicaron Hollande y Xi.
Deberán también «orientarse de forma progresiva hacia objetivos concretos de reducción y limitación de las emisiones», «en función de sus situaciones nacionales», añadieron.
Hollande llegó este lunes a China con la esperanza de lograr hacer esa declaración común con el presidente chino.
Pekín, que lidera «el grupo de los 77» (que reúne los países en desarrollo), puede ejercer fuertes presiones sobre sus socios en la conferencia, en particular sobre India, cuarto emisor mundial de gases de efecto invernadero.