Por Maria Panina
Moscú/AFP
El presidente ruso, doctor Vladimir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, cuyos países sufrieron durísimas pérdidas humanas durante la Segunda Guerra Mundial, exhibieron el viernes su amistad en vísperas de las celebraciones en Moscú del 70 aniversario de la victoria sobre la Alemania de Hitler.
«En esta guerra, nuestros países sufrieron las peores pérdidas. Es por ello que estamos en contra de toda tentativa de falsificación de la historia y (…) de la rehabilitación de fascismo y del militarismo», declaró el presidente ruso, tras un encuentro con el mandatario chino.
«Nuestros pueblos recordarán siempre la Historia (…) y se pronuncian contra su falsificación», añadió Xi Jinping, llegado por la mañana en Moscú, donde se ultiman los detalles antes del desfile militar sin precedente previsto para el sábado en la Plaza Roja.
El dirigente chino alabó la «fuerte amistad» entre los dos países, «nacida en los combates» de la Segunda Guerra Mundial, cuando Rusia luchaba contra los alemanes y China se enfrentaba a la agresión japonesa.
La URSS, de la que Rusia es heredera, perdió al menos a 25 millones de personas y China, más de 20, según investigadores chinos.
Moscú y Pekín celebran este aniversario «no para odiar a otros países, sino para rendir homenaje a los héroes caídos, para inmortalizar su memoria en la historia, para que la tragedia de la guerra no se repita jamás», subrayó Xi Jingping.
Con ocasión de esta visita, Pekín y Moscú han firmado cuatro decenas de documentos (acuerdos, asociaciones, etc.) en los ámbitos energético, aéreo, financiero y espacial.
Entre los acuerdos firmados, se encontraban asimismo uno pacto de «refuerzo de la alianza global» entre China y Rusia, y uno sobre la cooperación entre la Unión Económica euroasiática, formada por Rusia, Bielorrusia y Kazajistán, y el cinturón económico de la Ruta de la Seda proyectado por China.
Boicot de Occidente
China es el «principal aliado estratégico» de Rusia, afirmó Vladimir Putin, agradeciendo a Xi Jinping su «atención personal permanente» al buen desarrollo de las relaciones bilaterales de ambos países.
El sábado, el presidente chino asistirá al desfile militar en la Plaza Roja, junto a sus homólogos cubano e indio, Raúl Castro y Pranab Mukherjee.
En total, una veintena de jefes de Estado y de gobierno asistirán a las celebraciones, así como el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
Entre los mandatarios invitados también estarán el presidente serbio, Tomislav Nicolic, el vietnamita, Truong Tang Shang, y los de la mayoría de exrepúblicas soviéticas.
Por su parte, los dirigentes occidentales decidieron la conmemoración por el papel de Rusia en el conflicto ucraniano.
El jefe de la diplomacia francesa, Laurent Fabius, sí estará presente el sábado en Moscú para rendir tributo a los sacrificios de la URSS entre 1941 y 1945, pero no asistirá al desfile militar. Por su parte, la canciller alemana Angela Merkel viajará a Moscú el domingo para reunirse con Putin.
Durante el desfile militar, visto como una demostración de fuerza del ejército ruso, serán mostradas nuevas armas, entre ellas los carros de combate Armata T-14, presentados por Rusia como los más potentes del mundo.