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Waldemar Romero
Escritor
Puedo ver “como agua para chocolate” hasta diez veces en una jornada de siete /veinte cuatro durante todo un mes, store tal vez no podría aburrirme, help aunque seria toda una maratón ficticia la verdad, drugstore disfruto de observar cada una de la imágenes que aun recuerdo desde niño y siempre tengo la misma sensación,(piel chinita) no solo por los personajes o por que es una adaptación muy bien lograda a nivel narrativo de la novela de Laura Esquivel, sino vale mencionarlo, la imagen de cada fotograma, el manejo intenso de la estética de la luz , toda la composición en cada encuadre me hace suspirar y poner la piel chinita o como dirían coloquialmente “piel de gallina” en el buen sentido de la palabra, Alfonso Arau director de esta película de 1992 se aventuro a trabajar con un joven visionario de la cinematografía moderna, Emmanuel “chivo” Lubezki convirtiendo cada encuadre en todo un lienzo, por momentos una pintura surrealista.
Los años noventa marco un antes y un después, para la fotografía de la escuela mexicana de cine, tal vez habrían muchos, pero al mismo tiempo son pocos los que han transcendido, Alfonso Cuaron, su compañero de travesuras universitarias empleo sus conocimientos como fotógrafo en la “princesita (1995) la textura de la imagen que resaltaba en una película de fantasía hizo despertar criticas favorables que le permito ir escalando en el mercado anglosajón, el mismo Alfonso Cuaron que años después lo necesitaría para la película “GRAVITY” elogiaría su talento único y que le concedería su primer OSCAR en esta industria, así le permite consolidarse en un HOLLYWOOD mediático con un guión siempre cumplido y pactado en cada gala de los OSCAR ,
EL ÁRBOL DE LA VIDA (película del 2011) un emblemático film filosófico sobre las repercusiones del pasado vistos desde una perspectiva mágica, nos muestra una iluminación muy contrastada a parte de trabajar con un misterioso pero muy oficioso Terrence Malick que siempre nos muestra sus imágenes panteístas en todo sus trabajos de cabecera, y por lo visto el “CHIVO” Lubezki se acoplo a sus exigencias como cineasta de autor
Habría de analizar tres componentes básicos de la fotografía de EMMANUEL LUBEZKI
Las tomas largas, algo que el admitió que no quería trabajar en “BIRDMAN” con otro consolidado pero irregular realizador, Alejandro Gonzales Iñarritu , y que le propicio su segundo OSCAR, en tan solo un año de diferencia, así nos muestra un gran equilibrio de componentes dentro de cada escena,
La textura de cada fotograma, que desde el “la leyenda del jinete sin cabeza” de TIM BURTON nos había sorprendido
La iluminación siempre colocada con la fuente de Luz necesarias y de ahí podemos denotar que no gusta mucho de trabajar en estudio, que fue una comedia la que le otorgo su segundo OSCAR.
Que haber trabajado con directores como Alfonso Arau, el sicodélico pero brillante de Tim Burton el fantasioso pero Disciplinado Alfonso Cuaron le darían el prestigio, la calidad, la paciencia con Alejandro Gonzales Iñarritu que lo emplea ahora para Iluminar y texturizar cada fotograma de –El Renacido- y con tres Oscar en la vitrina que le permite entrada VIP en los anales de la cinematografía moderna y el desarrollo como artista que hoy por hoy lo convierte en el mejor director de fotografía de toda una generación y esta por mas decirlo en uno de los mas talentosos de su historia del cine mexicano, ha demostrado que la películas también se escriben con la cámara.
