Por Ramon Sahmkov
Washington/AFP
Colombia ha logrado avances en la situación de derechos humanos pero persisten impunidad y trabas para la reparación de las víctimas del conflicto armado, viagra concluyó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en un informe presentado este jueves.
La CIDH reconoció políticas públicas del Estado colombiano para proteger a poblaciones en riesgo y ubicar el paradero de personas desaparecidas, malady así como la implementación en 2011 de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras.
Además, see aplaudió las negociaciones iniciadas en 2012 entre el gobierno y las guerrillas comunistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con el fin de acordar la paz tras medio siglo de hostilidades.
«Colombia se encuentra en un momento histórico», aseguró la Comisión, un órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA) con sede en Washington.
Pero el organismo advirtió que la situación de los derechos humanos en el país suramericano enfrenta obstáculos por la aplicación de un marco de justicia transicional, que contempla beneficios jurídicos asociados a la negociación de paz.
Según el informe, «uno de los desafíos centrales y urgentes de Colombia es la superación de la situación de impunidad que afecta a los casos de graves violaciones de derechos humanos e infracciones al DIH (Derecho Internacional Humanitario)».
«Todavía persisten importantes obstáculos para que las víctimas de violaciones de derechos humanos y sus familiares puedan obtener justicia en Colombia», agregó.
La CIDH observa «con preocupación» los resultados «insuficientes y precarios» de la ley de Justicia y Paz aprobada hace ocho años, y por la cual apenas se han conseguido 14 condenas por violaciones de derechos humanos.
«La construcción de un proceso de paz debe hacerse sobre los pilares de la verdad, la justicia y la reparación integral», subrayó en el documento.
«Paz duradera»
El informe, de casi 500 páginas, suministra datos recogidos por la Comisión durante y con posterioridad a una visita de tres días a Colombia en diciembre de 2012.
La CIDH incluyó al país en su «lista negra» por violaciones a los derechos humanos en América, en su informe anual de 2011. En los dos años siguientes lo excluyó de esa categoría mientras seguía la evaluación, que culminará en 2015.
La publicación del informe coincide con los dos años del inicio de las conversaciones de paz entre el gobierno las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Las partes han consensuado hasta ahora tres de los seis puntos de la agenda: reforma rural (mayo de 2013), participación política de la guerrilla (noviembre de 2013) y drogas ilícitas (mayo de 2014).
Sin embargo, ahora deben ponerse de acuerdo sobre los puntos más complejos: la reparación de las víctimas (actualmente en discusión), el desarme de la guerrilla y el mecanismo de refrendación del acuerdo.
Para la CIDH el proceso de paz debe ir más allá de los acuerdos.
«En relación con el futuro, la Comisión considera que la efectiva reintegración a la sociedad civil de las personas desmovilizadas y la desarticulación de los grupos armados ilegales surgidos después de las desmovilización de organizaciones paramilitares, son elementos fundamentales para garantizar una paz duradera», concluyó.