Santiago Leiva
@DiarioCoLatino
Aún queda mucho camino por recorrer, pero de momento las nubes de torneo Apertura 2018 pintan color naranja y el sótano verde pantanoso. Sí, mientras Águila surca los cielos, el Sonsonate navega en aguas turbias y pegadizas.
Eso sí, el torneo recién comienza, pero ya hay una clara tendencia de lo que se verá en el resto del certamen y que al menos en el sótano no hay espacio para sorpresas.
Sonsonate viene de salvarse del descenso en la temporada pasada, pero sigue arrastrando dificultades: hasta hoy, al igual que Firpo que es un huracán de problemas, no suman un solo punto. En la primera fecha los cocoteros cayeron de visita 4-0 ante Águila y el fin de semana perdieron en su casa 2-1 ante Pasaquina.
La situación de Firpo, como se dijo antes, es similar a la de Sonsonate: en dos presentaciones ha sumado igual número de derrotas. Perdió 3-2 ante el Benjamín Jocoro y cayó 1-0 frente al Chalatenango.
Sin puntos, obviamente Sonsonate y Firpo ocupan el último y penúltimo lugar del certamen, pero tienen a tiro a varios equipos que no han superado los dos puntos.
En ese pelotón se encuentran sorpresivamente Alianza y FAS, dos de los candidatos fuertes a pelear por el título.
Los paquidermos acumulan dos puntos producto de dos empates, mientras que los tigrillos perdieron el clásico ante los emplumados y solo tienen un punto. Una unidad también registran Isidro Metapán y Audaz.
Liderato
El torneo, de momento, lo domina el Águila. El equipo migueleño ha dejado buenas sensaciones después de dos presentaciones: acumula dos triunfos, seis unidades, cinco goles a favor y cero en contra.
Eso sí, tras su fuga hay un pelotón que le pisa los talones. Ese quinteto lo conforman Santa Tecla, Jocoro, Municipal Limeño, Pasaquina y Chalatenango, todos con cuatro puntos en el bolsillo.
El Jocoro, dirigido por el profesor Nelson Ancheta, merece mención especial, pues a pesar de ser el novato de la liga ya dio señales que no se las pondrá fácil a los equipos llamados grandes. Sin embargo, no se pueden tirar campanas al vuelo, pues la batalla recién comienza.