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Investigadores británicos examinaron los sistemas digestivos de medio centenar de animales muertos de 10 especies diferentes, incluidos delfines, ballenas y focas, que fueron encontrados en las costas de Reino Unido, ydescubrieron microplásticos dentro de cada uno de ellos, según reporta la Universidad de Exeter (Reino Unido). El nuevo estudio, desarrollado por un equipo de científicos de la Universidad de Exeter y el laboratorio marino de Plymouth, ha sido publicado en la revista Nature.
El 84 por ciento de las partículas de plástico con un tamaño de hasta 5 milímetros encontradas en los restos de los mamíferos marinos eran fibras sintéticas de ropa, redes de pesca y cepillos de dientes. En cuanto a los microplásticos restantes, consistían de fragmentos posiblemente derivados de envases para la comida y botellas de plástico.
“El número de partículas en cada animal era relativamente bajo (con un promedio de 5,5 partículas por animal), lo que sugiere que, eventualmente, pasan a través del sistema digestivo o son regurgitadas”, según la autora principal del estudio, Sarah Nelms. Dado el alto nivel de la polución “resulta chocante, pero al mismo tiempo no es sorprendente, que todos los animales hayan ingerido microplásticos”, añadió Nelms.
Según los especialistas, pese a que los animales murieron por distintas razones, aquellos que sufrieron enfermedades infecciosas presentaban concentraciones de microplásticos más altas que aquellos que perdieron la vida debido a lesiones.
Sin embargo, los expertos precisan que aún es necesario realizar más investigaciones para comprender los impactos potenciales de estas minúsculas partículas de plástico sobre la salud de los animales. “No podemos sacar conclusiones definitivas sobre el significado biológico potencial de esta observación”, comentó el profesor de la Universidad de Exeter, Brendan Godley.
“Este estudio proporciona una mayor evidencia de que todos necesitamos ayudar a reducir la cantidad de residuos plásticos lanzados a nuestros mares y mantener los océanos limpios, sanos y productivos para las futuras generaciones”, destacó Penelope Lindeque, jefa del grupo de investigación de laboratorio marino de Plymouth.