BUENOS AIRES/Xinhua
Científicos argentinos presentaron el jueves una nueva prueba de base molecular que permite el diagnóstico rápido de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) mediante un procedimiento de bajo costo y que no requiere la intervención de personal altamente calificado para utilizarlo.
El dispositivo fue bautizado como “ELA-CHEMSTRIP” y cuenta con la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica de Argentina, que dio el visto bueno para una producción que los responsables estiman en 100.000 unidades por mes a partir de julio.
La prueba fue desarrollada por investigadores de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) y de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), y las empresas de base tecnológica “Chemtest” y “Productos Bio-Lógicos”. El test permite detectar el genoma del SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19, con similar sensibilidad y especificidad que la reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa (RT-PCR, por sus siglas en inglés) con menor costo económico, ya que requiere un equipamiento menos sofisticado e implica un porcentaje menor de insumos importados, explicaron a Xinhua los responsables de la iniciativa.
La presentación se realizó este jueves en la sede de la Unsam, en el oeste del Gran Buenos Aires, y contó con la participación de los científicos Andrés Ciocchini y Juan Ugalde de la Unsam, el investigador Marcos Bilen de la UNQ, y el ministro de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza.
“Es un kit que en una hora y treinta minutos permite detectar el virus en muestras de pacientes tanto sintomáticos como asintomáticos. El procedimiento tiene tres pasos: la preparación de la muestra, su amplificación y la detección con una simple tira reactiva. Si vemos dos bandas el resultado es positivo, y si vemos una única banda, el resultado es negativo”, explicó Ciocchini.
El investigador resaltó que “la muestra a partir de la cual se realiza la detección es una muestra de hisopado, y tiene la ventaja de que la prueba puede realizarse en cualquier laboratorio de campaña o en una unidad móvil, con equipamiento mínimo”. La prueba detecta moléculas del nuevo coronavirus y permite diagnosticar a personas que están cursando la infección con un 95,5 por ciento de sensibilidad. Por su parte, Ugalde dijo que “el costo del insumo va a estar por debajo del valor de una RT-PCR convencional, entre un 50 y 60 por ciento por debajo”.
“El ensayo que hoy se hace en Argentina tiene un rango de costos muy amplio, puede oscilar entre 16 y 32 dólares, y nosotros vamos a estar por debajo del costo mínimo”, comparó.
Bilen destacó que el 80 por ciento de los insumos utilizados para desarrollar las pruebas son de producción nacional, lo que otorga “independencia sanitaria” en la batalla contra la enfermedad, mientras que el ministro Salvarezza valoró el emprendimiento, porque reúne el esfuerzo del sector público y privado. El nuevo test “es una herramienta más con la que cuentan los argentinos para enfrentar la pandemia, con una sinergía en la que confluyen universidades, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas y empresas”, sostuvo Salvarezza.