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Oaxaca/AFP
Unos 300 emigrantes en tránsito, view de Guatemala, Honduras y El Salvador que querían peregrinar a la capital de México para reclamar sus derechos están desde hace varios días en un refugio para indocumentados de Oaxaca (sur), luego que autoridades amenazaran con detenerlos, denunciaron activistas.
Desde el jueves pasado, «hay 293 migrantes, (entre ellos) 40 menores», refugiados en el albergue Hermanos en el Camino, ubicado en el poblado de Ixtepec (Oaxaca, a 740 km de Ciudad de México), dijo a la AFP el sacerdote católico Alejandro Solalinde, un reconocido defensor de los emigrantes y director de este albergue humanitario.
«Los recursos son cada vez más escasos», pues diariamente hay que proveer tres comidas y abundante agua para los cientos de emigrantes, en una región donde la temperatura supera los 40°C en esta época de año, añadió un activista de Amnistía Internacional, organización que envió el lunes una comitiva a Ixtepec.
El jueves pasado estaba previsto que la marcha Via Crucis Migrante 2015, integrada por un grupo numeroso de centroamericanos indocumentados, saliera de Ixtepec rumbo a Ciudad de México «para pedir al gobierno mexicano respeto a sus derechos humanos», explicó Solalinde.
El párroco asegura que desde esa fecha el oficial Instituto Nacional de Migración (INM) lanzó un operativo en la región «para detener a migrantes que participarían en este Via Crucis» por lo que, «ante el temor de ser detenidos», los participantes suspendieron el evento y se refugiaron en el albergue.
Migración instaló cinco retenes en localidades vecinas y «filtros para revisar la documentación migratoria automóvil por automóvil. En 20 años que llevo aquí, nunca se había visto eso», comentó.
Ley sin concesiones
El INM reaccionó el lunes con un comunicado en el que asegura que respetará «la libertad de tránsito» de los extranjeros en México «siempre y cuando tengan el permiso de estancia legal».
La institución señaló que se apegará a la normativa que prohíbe las «visitas de verificación y control» en los lugares donde se encuentren emigrantes albergados por organizaciones civiles o humanitarias, y aseguró que el punto de revisión migratorio más cercano al albergue Hermanos en el Camino se encuentra a más de 5 kilómetros.
En tanto, en el vecino estado de Veracruz (este), agentes migratorios interceptaron un autobús turístico y detuvieron a 84 emigrantes centroamericanos que viajaban a bordo sin documentos. El INM informó que estas personas, de origen hondureño, guatemalteco, salvadoreño y ecuatoriano, serán deportadas en los próximos días.
La marcha del Via Crucis, que conmemora la Pasión de Cristo, se inició el 24 de marzo en el sur de México con un grupo de emigrantes que cruzó sin documentos la frontera con Guatemala. Un hondureño que participaba del grupo llevaba ese día una cruz de madera sobre sus hombros.
El gobierno mexicano lanzó en julio el llamado Plan Frontera Sur para minar el tránsito de emigrantes por su territorio y que implica operativos para bajar y detener a extranjeros indocumentados del tren de carga en el que suben para viajar clandestinamente por el país hacia Estados Unidos, conocido como «La Bestia», así como en hoteles y posadas donde se alojan.
Se calcula que unos 200.000 extranjeros indocumentados, la mayoría centroamericanos, ingresan cada a año a México para tratar de buscar una mejor vida en Estados Unidos, en un camino plagado de amenazas de organizaciones criminales que los secuestran, extorsionan y asesinan.
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