NURSULTAN/Xinhua
El Instituto de Investigación Científica para Problemas de Seguridad Biológica de Kazajistán dijo hoy que sus cinco investigadores probaron una vacuna contra la COVID-19 en ellos mismos.
La vacuna, desarrollada por el instituto, es la segunda en Kazajistán que fue registrada por la Organización Mundial de la Salud como vacuna candidata contra la COVID-19 el 31 de julio.
El instituto indicó que los cinco desarrolladores se inyectaron la vacuna el 26 de julio para mantenerse a salvo durante su trabajo con el virus activo y actualmente se sienten bien, sin fiebre ni alergias.
Las pruebas preclínicas en animales concluirán el 20 de agosto, antes de entrar a la fase 1 de pruebas clínicas con 44 voluntarios. La fase 2 de la prueba clínica, que incluirá a 200 voluntarios, iniciará a mediados de octubre y terminará en diciembre, señaló el instituto.
Una vez que la OMS confirme los resultados de las pruebas clínicas, Kazajistán iniciará la producción masiva de la vacuna en una planta de elaboración de vacunas que se está construyendo en la región de Zhambyl.
Con una capacidad de producción anual proyectada de 60 millones de dosis, la planta empezará a funcionar en diciembre de 2020, informaron medios locales.
Kazajistán había reportado hasta hoy 93.820 casos confirmados de COVID-19 y 1.058 muertes.