Por Rudens Tembrás Arcia, enviado especial
San Salvador.- UNA VERDADERA proeza protagonizaron este viernes las luchadoras cubanas en los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe, al cosechar cinco títulos y una medalla de bronce en las seis divisiones disputadas.
Con un equipo muy renovado respecto al que compitió en el ciclo olímpico anterior, la Isla dio un golpe de autoridad sobre los tapices dispuestos en el gimnasio La Cuna de “El Mágico”, marcado por un ambiente de fiesta y gran rivalidad.
Yusneylis Guzmán (50 kg), Laura Herin (53 kg), Ángela Álvarez (57 kg), María Santana (62 kg) y Hangelen Llanes (68 kg) subieron a lo más alto del podio para elevar a 11 las coronas de la Isla en este deporte, tras las seis logradas por los grequistas este jueves.
Sobra decir que hablamos del deporte más aportador de títulos a la delegación hasta el momento, a falta todavía del evento del estilo libre programado para este sábado.
Guzmán debutó con superioridad técnica de 10-0 sobre la boricua Shammilka Miranda. Luego aventajó por igual vía (13-2) a la venezolana Mariana Rojas y en la final a la mexicana Mariana Díaz, en ese caso por 8-5.
Herin inició su competencia ante un “hueso” muy duro de roer, la venezolana Betsabeth Arguello, a quien eliminó con pizarra de 7-5. Difícil también resultó el segundo combate ante la colombiana Sandy Para, de quien dispuso 5-3.
Por el oro, Herin protagonizó un gran combate ante la mexicana Karla Acosta, llegado 4-4 en desventaja a los siete segundos finales. Increíblemente, la cubana logró una acción técnica de dos puntos que fue ratificada por los jueces ante el reclamo de la esquina rival. Pizarra final de 7-4.
Ángela inició en la ronda de 16 con éxito por puntos sobre la dominicana Yocleidy Ramírez (5-2). En cuartos de final dispuso de la boricua Nes Rodríguez (10-5) y en semifinales de la venezolana Betsabeth Sarco (6-3). La final resultó muy cerrada contra la mexicana Susana Lozano (3-1).
La ruta de Santana a lo más alto del podio comenzó contra la boricua Karoline Ortiz, a quien venció por superioridad técnica. Más tarde pasó sobre la venezolana Astrid Montero (3-2) y la azteca Alexis Gómez (4-0).
Ahí concluyó una especie de “dual meet” entre Cuba y México, con cuatro finales ganadas por las caribeñas.
La quinta dorada la celebró Hangelen gracias a pegada sobre la hondureña Saidy Chávez y victorias por puntos ante la mexicana Ambar Garnica (7-4) y la colombiana Nicoll Parrado (6-4).
La última medalla cubana la obtuvo la corajuda Milaymis Marín Potrillé (76 kg), un bronce adornado de valentía. Tras operarse de un accidente en uno de sus ojos, hace apenas 10 días, la multicampeona se abrió camino al podio.
Inició su andar con pegada sobre la dominicana Emelin Bautista, pero después sucumbió ante la experimentada colombiana Tatiana Rentería, en cerrado duelo concluido 4-2. Por bronce vapuleó 10-0 a la panameña Emily Sánchez. La cafetera se llevó la categoría.
Todas las campeonas hablaron con admiración de su profesor Filiberto Delgado, artífice principal de un gran resultado construido en las más difíciles circunstancias, debido a las dificultades con el entrenamiento y la falta de fogueo.
Él resaltó la unidad y esfuerzo de las muchachas y valoró como de ensueño lo realizado con varias figuras muy jóvenes. Recordó que de Barranquilla 2018 a San Salvador 2023 solo repitió una atleta