Por Leonel Herrera*
Posibles contrataciones irregulares, compras amañadas, gastos innecesarios y entrega de fondos públicos a ONGs de sus aliados, son algunos actos intransparentes y corruptos en la Asamblea Legislativa que han sido comidilla de medios y redes sociales en estos días.
La situación desconcertó tanto a los famosos “youtubers”, plumas pagadas y demás propagandistas del gobierno, que algunos han tratado de negar o minimizar los hechos, mientras que otros han pedido a sus diputados “que rindan cuentas” sobre el uso del dinero asignado.
Con el propósito de contribuir a un debate más serio, comparto -a manera de “tesis”- algunas reflexiones sobre esta telenovela de corrupción del bukelismo.
Primera tesis: Los diputados oficialistas incumplieron todas sus promesas de probidad y de rendir cuentas, resultando ser igual o aún más intransparentes, deshonestos y sinvergüenzas que sus antecesores de los partidos tradicionales.
Los legisladores cian prometieron quitarse el fuero, eliminar gastos superfluos y transparentar la ejecución del presupuesto; pero no cumplieron nada. Al contrario, pusieron bajo reserva la información sobre contrataciones, compras, viajes, etc., violando flagrantemente la Ley de Acceso a la Información Pública.
Segunda tesis: El escándalo de la corrupción en la Asamblea le sirve a Nayib Bukele y sus hermanos para ocultar la corrupción aún mayor que probablemente se da en otros ámbitos estatales, principalmente en Casa Presidencial.
El clan familiar gobernante podría estar utilizando el destape de la corrupción de sus sirvientes parlamentarios como “chivo expiatorio” para desviar las sospechas ciudadanas sobre la posible corrupción en el manejo de fondos reservados, asignación de megaproyectos, uso de fondos en el régimen de excepción, implementación del bitcoin y creación de empresas privadas con fondos públicos.
Así, es probable que mientras en el ciberespacio se discute sobre las planillas de los diputados del bukelato y los miles de dólares que han mal utilizado, decenas o cientos de millones de dólares podrían estarse robando o malversando en otras instancias públicas, especialmente en Casa Presidencial.
De esta manera la corrupción aparenta ser “cosa de los diputados”, pero el presidente y su gobierno siguen siendo probos ante los ojos de mucha gente incauta.
Tercera tesis: El destape de la corrupción de la bancada celeste es un distractor de la opinión pública ante la falta de solución a los problemas que afectan a la mayoría de la población, especialmente los relacionados con las condiciones económicas: bajos ingresos, alto costo de la vida, desempleo, crisis alimentaria, falta de agua potable, aumento de la pobreza y concentración de la riqueza.
La narrativa de la mayor seguridad pública ya no alcanza para mantener conforme a la población que demanda solución a los demás problemas que le afectan, sobre todo porque las prometidas inversiones y el despegue económico pos pandillas no llegó.
Frente a esto, la corrupción en la Asamblea resulta ser un entretenido show para las masas y una especie de “circo sin pan” adoptada como principal estrategia propagandística del régimen de los Bukele.
También es un distractor frente al eventual ajuste fiscal exigido por el Fondo Monetario Internacional que podría llevar a incrementar el IVA, eliminar subsidios, despedir a más empleados públicos y a reducir aún más los presupuestos de salud, educación, saneamiento y reducción de vulnerabilidades.
Cuarta tesis: Filtrar información sobre el manejo intransparente, irregular y anómalo del presupuesto legislativo también podría ser una acción intencionada y controlada desde el gobierno, cuyo objetivo sería apartar a algunos diputados o justificar una intervención presidencial del Parlamento.
Para culminar su proceso de instauración autoritaria y dictatorial, Bukele podría disolver la actual legislatura y convocar a una asamblea constituyente, para redactar una nueva Constitución que incluya la reelección presidencial indefinida y demás disposiciones que necesita para concentrar todo el poder y perpetuarse en el gobierno.
La muchedumbre extasiada avalaría el golpe, creyendo que se trata de la justa y necesaria “destitución de diputados corruptos” por un “presidente incorruptible” que “no tolera la corrupción”; mientras el autócrata se afianza de manera irreversible en el poder.
Quinta tesis: En sentido contrario al planteo anterior, el destape de la corrupción en la Asamblea bukeliana podría salirse de control y provocar una fuerte presión social que obligue al presidente inconstitucional a abrir la información pública y a rendir cuentas a la ciudadanía.
Y este podría ser el inicio de un no muy lejano fin del régimen bukelista, pues uno de sus soportes principales es la opacidad y la total falta de transparencia que impide a la población darse cuenta de los más terribles actos de corrupción gubernamental.
*Periodista y activista social.