Gloria Silvia Orellana
Joaquín Salazar
El frágil cuerpo que marcan los 90 años de Mélida Rivera no le impiden llegar con su familia y darle un último “adiós” a uno de sus entrañables amigos de juventud, ambulance cialis Alejandro Coto.
“Toda la vida fue un hombre con un espíritu soñador y enojado porque era muy perfeccionista, le gustaban las cosas bien hechas”, recordó, la mujer.
En una capilla ardiente a un costado de las habitaciones de su residencia, Coto descansa en una ataúd de pino sin forro, sobre el cual, resalta únicamente la bandera de El Salvador y una pared llena de recuerdos en fotografías y pinturas.
“Celebramos muchas cosas con él….la cultura que tanto amó y el cine, era un hombre muy brillante y amoroso con todas y todos en Suchitoto”, reiteró.
Esta tarde su cuerpo será llevado en una carreta a la Parroquia de Santa Lucía, para un oficio religioso y luego estará por unos momentos
en el Teatro de Suchitoto, para retornar a su hogar y ser inhumado en un rincón de su amado casa museo que le gustaba llamar “La Casa de los Recuerdos de Alejandro”.
Coto, máximo exponente del Cine de El Salvador, falleció, el pasado sábado, a los 87 años. El dedicó su vida a trabajar por el arte en general, en especial por el cine salvadoreño, poniendo en alto el nombre del país en el mundo a través de su obra, por lo que su fallecimiento deja en luto al cine y la cultura del país.
Alejandro Cotto se encontraba delicado de salud desde el año pasado, producto de un derrame cerebral. El Secretario de Cultura de la Presidencia, Ramón Rivas, lamentó la muerte del cineasta, escritor y trabajador cultural de Suchitoto.
“Alejandro deja un vacío en el quehacer cultural de nuestro país. Fue un hombre apasionado por la cultura y ello le permitió agenciarse el Premio Nacional de Cultura de 1997”, comentó el Secretario Rivas.
Asimismo, el Secretario Rivas externó su pesar por la pérdida del Premio de la Cultura 1992, a quien expresó que recordará a través de su legado que es de gran valor para el país. Los restos mortales del Cineasta serán inhumados en su Casa-museo, ubicada en la calle 15 de septiembre, de la ciudad de Suchitoto, gracias a un decreto emitido por la Asamblea Legislativa en enero del 2014.
El cineasta y promotor cultural nació en noviembre de 1928, en la ciudad de Suchitoto, lugar donde realizó sus primeras obras cortas, como “Festival en Suchitoto”, en 1950, y, “Sinfonía de mi Pueblo”, en 1951, desde ese momento viajó a México para especializarse en el cine.
El hijo Meritísimo de El Salvador tiene entre su legado obras como “El Rostro”, 1961; “El Carretón de los Sueños”, filmada en 1973; “Camino de Esperanza”, 1956, y “Universo Menor”, 1979, la cual dejó inconclusa debido al conflicto armado.
Con su obra, Cotto será recordado no por una extensa filmografía, sino porque a través de su obra mostraba la realidad cultural y social de El Salvador.
EL Hijo de Suchitoto, como era llamado, participó en el Festival de Cine de Berlín, de 1961; estuvo en el Festival de Cine de Mar de Plata; en el Festival de Cine de Bogotá y Festival de Cine de Bilbao.