Redacción Nacionales
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Cuando los bancos y empresas empiecen a recibir bitcoin, y estos comiencen a circular, se creará una socialización obligada del riesgo, en el sentido que su valor puede disminuir de un momento a otro, debido a que es muy volátil. Además, no existe una autoridad central de soporte detrás de este criptoactivo porque no es dinero ni reserva de valor, así lo explicó el economista Luis Vargas. Detalló que los $150 millones destinados por el gobierno para cambiar los bitcoin no deseados por la población, son los impuestos de los salvadoreños, por lo cual, al final es la clase trabajadora y las diferentes actividades económicas quienes asumen el riesgo, porque el gobierno necesita dinero para terminar el año y nadie le presta por su mala imagen internacional tanto política como económica.
«Qué tan seguros podemos estar que otras personas, empresas o instituciones van a aceptar el bitcoin como forma de pago, aunque el artículo 7 de la ley establece que los comercios deben aceptarlo, pero si el bitcoin bajará de valor lo lógico será deshacerse de ellos, al final a quien afecta es al comerciante porque está obligado a recibirlo como forma de pago”, sostuvo.
A criterio del economista, después de estos meses duros de pandemia lo que necesita el país es la reactivación del empleo decente y la economía, por lo cual, no tiene sentido tomar esta medida tan arriesgada, de hecho algunos precios de la canasta básica podrían estar subiendo de precios, previendo los productores lo volátil e inestable del bitcoin, cuya circulación entrará en vigencia en septiembre de 2021.
El gobierno busca a través del bitcoin oxigenarse financieramente, sin embargo, esa estrategia es muy arriesgada no sólo en el tema político, sino desde el aspecto económico, porque le apuesta a un activo volátil que no guarda valor. Cuando la pandemia empieza a apretar, el gobierno toma decisiones de política económica que le implicó gastar mucho dinero en los paquetes alimenticios y las diferentes medidas, las cuales significaron un presupuesto y deuda, en una economía que al cerrarse todo se cae. “El gobierno venía mal y necesita dinero para cerrar el año, el cual no lo obtiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI) porque le socava la mala imagen que tiene, entonces, aparece el bitcoin, pero con esto está apostando con la economía de los salvadoreños, de los hogares, empresas y las personas que envían remesas”, enfatizó Vargas.
La obligatoriedad de circulación del bitcoin por medio de las remesas, la billetera virtual y al ser una forma de pago tanto en bancos, comercios, como en entidades del Estado, hará que eventualmente salgan los dólares, tal como ocurrió en 2001 cuando el dólar comenzó a circular y los bancos se quedaban con los colones. Expertos han dicho que esta parece ser una alta posibilidad de la salida masiva de dólares, ya que al utilizar la billetera se tendrá bitcoin y su equivalente en dólares digitales, no en efectivo.
Una de las posibilidades y riesgos del bitcoin es que el gobierno a través de este mecanismo de cambio de la moneda se convierta en una lavadora oficial de dólares, un narcotraficante tiene dólares provenientes de tratos ilícitos, compra bitcoin y los cambia en El Salvador por dólares limpios, y el gobierno se queda con bitcoin sucios”, recalcó.
La Ley del Bitcoin entrará en vigencia en septiembre de 2021, el bitcoin es una moneda digital creada en 2009 y utilizada bajo transacciones sin intermediarios, es decir, que funciona de manera descentralizada, eso significa que no hay monedas, ni billetes físicos, y todo es en línea.