Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
La misión de observadores internacionales que integran las organizaciones sociales CISPES y CARECEN, en su primera evaluación del proceso electoral a definirse el próximo domingo 3 de febrero, afirman un trabajo institucional del Tribunal Supremo Electoral apegado al respeto del derecho al voto, en un marco de transparencia e inclusión social.
El cuerpo de observadores pertenecen a CARECEN Los Ángeles, (Central American Resource Center L.A.), CISPES (Comité en Solidaridad con el Pueblo de El Salvador) y el National Lawyers Guild, quienes se han reunido con diversas organizaciones de la sociedad civil, sindicatos, estudiantes y población LGBTI, para saber de sus experiencias y expectativas de país, informó Xochilt Sánchez, de CARECEN L.A.
De este monitoreo del proceso electoral redactarán un informe previo y posteriormente otro documento con las observaciones al Tribunal Supremo Electoral (TSE).
“Las reformas de los últimos diez años, que han permitido la limpieza de listados del padrón electoral y extenderlo a los salvadoreños en el exterior, muestran avances importantes. Y no hay espacios para fraudes”, expresó.
Yesenia Portillo afirmó que CISPES ha venido realizando este tipo de acompañamiento con el pueblo salvadoreño desde la firma de los Acuerdos de Paz y elogió los esfuerzos del pueblo salvadoreño en la opción de fortalecer la democracia.
“Hemos visto la profundización de la transparencia del proceso electoral y reconocemos el esfuerzo para asegurar el derecho al voto a toda la población, como voto residencial y las facilidades para la población con discapacidad, población LGBTI y salvadoreños en el exterior”, afirmó.
No obstante, expresó la preocupación de estas organizaciones sociales ante la “influencia del gobierno estadounidense” en el proceso electoral soberano y democrático del pueblo salvadoreño. “Hemos observado una tendencia perturbante y de intromisión de parte de la embajadora de los Estados Unidos (Jean Manes) que ha buscado imponerse en decisiones políticas internas de país”, indicó.
Sobre la conducta de la diplomática, Portillo mencionó la elección del nuevo fiscal general de la República, cuando públicamente dio a conocer su apoyo a un candidato en particular para incidir, siendo potestad de la Asamblea Legislativa seleccionar y elegir los cargos de segundo grado del Estado salvadoreño.
“Nos indignan las declaraciones emitidas de funcionarios norteamericanos, como el presidente Trump o el senador Marco Rubio, quienes en los últimos meses han amenazado con cortar la cooperación estadounidense a El Salvador. Como ciudadanos y residentes de los Estados Unidos, rechazamos este tipo de agresión y amenazas al pueblo salvadoreño y reconocemos que en un contexto electoral tales declaraciones pueden impactar en un proceso democrático de manera totalmente indebida”, declaró Portillo.
En ese sentido, reiteró el compromiso de representantes del Congreso de los Estados Unidos, están abordando este tipo de situaciones de manera directa con el Departamento de Estado, al enviar una carta al secretario de Estado, Mike Pompeo, en que exigen una postura pública de “neutralidad”, ante los comicios presidenciales salvadoreños, que firmaron 39 miembros del congreso.
“La carta fue liderada por los representantes Raúl Grijalva (Arizona), José Serrano (New York) y Don Beyer (Virginia) que en sus líneas citan: el compromiso duradero de Estados Unidos con El Salvador no depende de quién gane las elecciones, la habilidad del pueblo salvadoreño de ejercer su sufragio libre de miedos y represalias estadounidenses ha sido esencial para la consolidación de su democracia”, manifestó.
También, figura Kent Montenegro, vicepresidente del gremio de abogados progresistas (National Lawyers Guild), su fundación que nació en 1937 con el objetivo de la inclusión del gremio jurídico, en la que destaca su lucha pro derechos humanos e interés colectivo. “Nos hacemos presentes en solidaridad con el pueblo salvadoreño, en su deseo de una sociedad más justa y libre de opresión. Queremos subrayar nuestra fe y confianza en el proceso electoral y reafirmar ciertos puntos compartidos por nuestras colegas de CISPES y CARECEN Los Ángeles. Por la historia intervencionista de los Estados Unidos en Centroamérica, jamás ha resultado en algo benéfico en los pueblos centroamericanos, denunciamos, además, las declaraciones de Donald Trump y Marco Rubio, porque las elecciones son de optimismo para la colectividad, y no de xenofobia o incertidumbre. Y respaldamos la carta de los congresistas estadounidenses”, puntualizó.
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