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Una vez más las organizaciones sindicales, feministas, ambientalistas y otras expresiones de la sociedad civil se concentraron en el parque Cuscatlán para partir de allí hacia el centro capitalino, para celebrar el Día de la Clase Trabajadora, acompañada de sus exigencias a favor de mejores condiciones de vida, pero también para exigir el cese al atropello a los derechos humanos. Una vez más también el gobierno intentó retrasar o impedir el ingreso de marchistas de diferentes puntos del país.
El Gobierno del Presidente Bukele ordenó a las fuerzas de seguridad montar retenes, desde las dos de la mañana de este domingo, en puntos estratégicos para revisar a todos los que procedieran del interior del país con fines de participar en la marcha.
Así, por ejemplo, se denunció que seis buses fueron detenidos en las cercanías del Monumento del Cristo de la Paz. Y así, en varios lugares, y a través de las redes sociales fueron denunciados actos similares. «En Olocuilta han detenido varios buses y a todos les han quitado el DUI», denunció un protestante.
Mientras en la capital, en los alrededores del parque Cuscatlán los convocados se aprestaban a iniciar la marcha conmemorativa y con sus demandas puestas a través de pancartas o panfletos.
La Coordinadora Salvadoreña de Movimientos Populares exigió del Gobierno «un cese a la represión» a la clase trabajadora en el marco del Día Internacional del Trabajo. Asimismo, demandó el aumento del salario mínimo para cubrir necesidades de la población. Y que elimine el IVA a los productos básicos.
Mientras que los integrantes del Bloque de Resistencia Popular (BRP) exigió al gobierno liberar a los inocentes capturados en el marco del Estado de Excepción. Denunció también los abusos que ha cometido el Gobierno de Bukele en el manejo de los fondos públicos, así como el deterioro de la institucionalidad democrática.
