@JoakinSalazar
“Multitudinaria”, sería la palabra para definir la conmemoración de los 131 años de los mártires de Chicago, en El Salvador. Tres marchas que convergieron en un punto central, enarbolaron la defensa a una reforma integral de pensiones y la reivindicación de la clase trabajadora. Además de manifestar su apoyo al segundo Gobierno del FMLN.
Amaneció con un cielo gris y con un clima templado, para muchos con un clima así y un día de asueto podría ser para permanecer en casa, descansando. Pero, por el contrario, millares de salvadoreños salieron a la calle para conmemorar el día del trabajador, exigiendo mejoras sociales y sobre todo respeto a la clase trabajadora de El Salvador.
“El pueblo unido, jamás será vencido” fue la principal consigna de los miles de trabajadores que no tardaron en exigir respeto a los grupos económicos de derecha, como ARENA y la ANEP, que fueron los principales protagonistas de los mensajes contra el bloqueo económico y sus intereses electorales para volver al poder.
De igual manera, un despliegue de creatividad demostró la molestia de los trabajadores al poner sobre la mesa los recientes hechos que involucran al partido ARENA y la ANEP, con las “Bonificaciones Especiales”, que vinculan al diputado Rodrigo Ávila; Margarita Escobar y el empresario Luis Cardenal, quienes recibían entre cinco mil y 10 mil dólares mensuales durante el periodo presidencial de Elías Antonio Saca. También, el tema de pensiones fue uno de los puntos principales de está marcha del Primero de Mayo. Los trabajadores salvadoreños dejaron en claro que están en contra de la propuesta de la empresa privada a la reforma de pensiones, por lo que exigen una reforma integral que incluya a los sectores obviados como el agricultor, empleadas domésticas.
“No a las AFP, si a una reforma integral de pensiones”, decían los miles de trabajadores que marcharon desde tres diferentes, pero que al final se unificaron para que sus voces fueran escuchadas, por el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, quien recibió la propuesta de reforma al sistema de pensiones de la clase trabajadora. Las tres marchas que se unificaron en la Plaza del Salvador del Mundo, iniciaron en tres puntos de la capital, el primero de ellos en el Bulevar de Los Héroes, está contó con la presencia del Sindicato de CEPA, Confederaciones de organizaciones y la militancia del FMLN, que acompañó la propuesta de los trabajadores, incluida parte de la dirigencia del FMLN.
Una segunda marcha salió desde el Árbol de la Paz, sobre el Bulevar los Próceres, de está salió, el MPR12 , Sindicato de Agricultores de Industria de la Caña, Sindicatos de Trabajadores del MOP, FOVIAL y ex Combatientes del FMLN.
La tercera marcha, salió desde la Plaza Schafik Hándal y recorrió el Bulevar Constitución; aglutinó a la Coordinadora Intergremial Rafael Aguiñada Carranza (CIRAC), Concertación Popular por un País Sin Hambre y Seguro (CONPHAS), Sindicatos de trabajadores de sectores agrícola y el Frente Nacional Agrario.
Trabajadoras Sexuales
“El trabajo sexual es trabajo”, así lo definió, Hayde Laínez, Secretaria General de Orquídeas del Mar, que exige una ratificación de parte de los diputados de la Asamblea Legislativa, para que reconozca que el trabajo sexual sea reconocido como trabajo.
“Estamos haciéndonos visibles, estamos demandando derechos, este día es primordial, le decimos al Estado que nos reconozca, con prestaciones laborales como cualquier trabajador”, explicó.
El sector de trabajo sexual es ampliamente discriminado en la sociedad, lo que permite la apertura a diversas vulneraciones de derechos humanos, como la violencia de algunos sectores, por lo que reconocer este rubro como trabajo, se garantiza un mayor respeto, aseguran las representantes.
“Las trabajadoras sexuales tenemos los mismos derechos que cualquier ciudadano salvadoreño, todas las personas tenemos los mismos derechos sin importar raza, credo ni religión, no estamos pidiendo nada aparte, sino que se reconozca como trabajo”, agregó.
En El Salvador existe un estimado de 44 mil trabajadoras sexuales, de acuerdo a un reciente estudio realizado por organizaciones sociales.
LGBTI
La población de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales, Tránsgenero e Intersexuales (LGBTI) también se avocaron a las calles de la capital, para exigir como ciudadanos salvadoreños respeto al derecho laboral, sin discriminación al sector, el cual se ve vulnerado ante la falta de oportunidades laborales.
Ámbar Alfaro, representante de la Organización ASPIDH Arcoiris, aseguró que como población LGBTI, existen muchas problemáticas para acceder a un trabajo digno, que sea remunerado, sin importar la orientación sexual.
“Necesitamos trabajos que sean libres de estigmas y discriminación. Las personas LGBTI, que tienen trabajo están regidas por normativas heterosexistas que solamente reconocen a los heterosexuales dignos para acceder a trabajos, la población LGBTI son tratados a través de la discriminación y menos remunerado a comparación de otras personas”, explicó Alfaro.
Las organizaciones agremiadas en la Mesa Permanente por la Ley de Identidad de Género exigen que el Estado salvadoreño debe regular mejor las relaciones laborales para la población LGBTI, sin importar la orientación sexual, identidad y expresión de genero; “estos no deben ser razones para violentar los derechos humanos de nadie”, dijo Alfaro.
Además, las organizaciones esperan una pronta respuesta al derecho de la Ley de Identidad de Género, lo que permita reconocer a las personas transgénero, “cualquier otra acción que el Estado realice o que la sociedad apoye, si no es a través de la Ley de identidad de Género no podemos hablar de inclusión verdadera”, agregó Alfaro.
Y es que para la Población LGBTI para poder acceder a trabajos dignos necesitan un instrumento legal que reconozca la identidad y el respeto a los derechos del sector, que por años ha visto vulnerado sus derechos.
Trabajadoras Domésticas
Por otro lado, uno de los sectores que por años ha sido olvidado para temas como la pensión digna y las prestaciones de ley, son las trabajadoras domésticas. Las domésticas agremiadas en el Sindicato de Mujeres trabajadoras de Hogar remuneradas Salvadoreñas (SIMUTHRES), exigieron un cese a la discriminación e invisibilización.
Este sector, no reconocido por la clase trabajadora, salió a las calles para exigir la aprobación del convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo y su recomendación 201, a favor de las trabajadoras domésticas, que establece trabajo decente. A la fecha solo 13 países lo han ratificado, El Salvador no ha sido reconocido. Además recordaron que existe un régimen especial de salud y maternidad, por lo que establecieron que existe un promedio de 115 mil trabajadoras domésticas que demandan una reforma al Código de Trabajo y un salario justo.
“Queremos mejoras laborales para nuestro sector, no contamos con un salario mínimo, horas extras, seguridad social y una jubilación digna, lo que nosotros pedimos es que se apruebe y se ratifique el Convenio 189 de la OIT, que viene a traer mejoras laborales a las domésticas”, dijo Aida Evelyn Rosales, Secretaria General del Sindicato.