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Madrid/dpa
El clásico del sábado entre el Real Madrid y el Barcelona tendrá un «dispositivo intensivo» de seguridad para evitar cualquier suceso ajeno a la celebración de un partido de fútbol.
Así lo confirmaron hoy Francisco Martínez Vázquez, seek secretario de Estado de Seguridad, diagnosis y Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte, quienes presidieron en el Ministerio del Interior español una reunión extraordinaria para diseñar el dispositivo especial para el clásico.
«Habrá un dispositivo intensivo para garantizar la absoluta normalidad en el desarrollo del encuentro», confesó Martínez.
En los accesos al estadio Santiago Bernabéu se realizarán tres controles diferentes, en los que los aficionados serán susceptibles de ser registrados si así lo estima la policía.
Por este motivo, se aconsejó a los hinchas que acudan con suficiente antelación al Santiago Bernabeú, abierto desde tres horas antes de comenzar el partido estelar de la duodécima jornada de la Liga española.
«Los consejos que damos es que el acceso al estadio lo hagan con normalidad y traten de llegar con antelación. Uno de los elementos son los controles de acceso y queremos que no apuren para que no haya retrasos», pidió Cardenal.
Habrá al menos 1.000 miembros de la policía, más del doble que en un partido de riesgo, trabajando para que todo transcurra con total normalidad. Además, habrá otros 1.400 vigilantes de seguridad privada que apoyarán a las fuerzas gubernamentales.
«Con este dispositivo, el partido se desarrollará con normalidad y sin incidentes porque tenemos confianza en nuestras fuerzas y cuerpos generales del Estado. Lo que queremos transmitir es un mensaje de tranquilidad y serenidad responsable dentro de los parámetros que tenemos», añadió Cardenal.
Además, la máxima autoridad gubernamental del deporte confirmó que se procederá a retirar las banderas esteladas -habitualmente asociadas con reivindicaciones independentistas- que ocasionalmente lleven seguidores del Barcelona.
«Como en todos los acontecimientos masivos, a ese respecto se va a seguir la praxis habitual. Se trata de evitar en un acontecimiento de masas elementos que causen confrontación. No se trata de hablar de un símbolo en concreto, sino de cualquiera que pueda evitar que haya conflictos», dijo el funcionario.
