Por Philippe Agret
Jerusalén/AFP
El secretario de Estado estadounidense, diagnosis treat John Kerry, llegó este jueves a Tel Aviv en su décima visita a Israel y los territorios palestinos, en su intento por hacer avanzar las negociaciones entre las partes, a pesar del pesimismo reinante.
Kerry, jefe de la diplomacia estadounidense, aterrizó de tarde temprano en el aeropuerto internacional Ben Gurion de Tel Aviv, según un periodista de la AFP que viajó junto a él.
Su agenda comenzaba con una reunión en Jeruslaén con el jefe del gobierno israelí Benjamín Netanyahu, prevista a partir de las 17H00 (15H00 GMT), mientras que con el presidente palestino, Mahmud Abas, lo hará el viernes a las 18H00 (16H00 GMT) en Ramala.
La visita de Kerry, de cuatro días, coincide con la noticia del empeoramiento de la salud del ex primer ministro y hombre fuerte de la derecha israelí Ariel Sharon, que tras ocho años en coma se encuentra en un estado «crítico», según los médicos.
El secretario de Estado «inicia el año nuevo con un esfuerzo especial para intentar hacer avanzar las negociaciones israelo-palestinas», dijo un alto responsable estadounidense antes de que Kerry emprendiera su viaje.
Varias fuentes diplomáticas y la prensa dicen que, por primera vez, Kerry presentará a ambos dirigentes un proyecto de «acuerdo marco» que defina las grandes líneas de un acuerdo definitivo.
Este documento proporcionará «una base sobre la que se podrá negociar el tratado de paz final», precisó el responsable estadounidense.
Israelíes y palestinos se acusan mutuamente de sabotear los esfuerzos por alcanzar un acuerdo de paz.
Netanyahu denunció que los dirigentes palestinos celebraran la liberación de los presos como si fueran héroes.
«No es así como se hace la paz», consideró el primer ministro.
La liberación el martes de 26 presos palestinos por Israel no ha servido para disipar el pesimismo sobre la posibilidad de que prosperen las negociaciones de paz, reanudadas en julio bajo auspicio de EEUU.
Recrudecimiento de la violencia
En los encuentros de Kerry se prevé que destaquen cuestiones como la extensión de las colonias judías a Jerusalén Este anexado y a la Cisjordania ocupada, el estatuto del valle del Jordán o los presos palestinos.
Por otra parte, esta visita coincide con un recrudecimiento de la violencia en Cisjordania y la franja de Gaza. Un palestino falleció en la madrugada del jueves tras inhalar gases lacrimógenos lanzados por el ejército israelí para dispersar una reunión al norte de Cisjordania, según la seguridad palestina.
En Gaza, un adolescente de 16 años resultó garvemente herido por un disparo isarelí en un lugar cercano al muro de separación, según fuentes locales y del ejército hebreo.
Antes de su reunión con Kerry, Abas amenazó con llevar a las instancias internacionales «el cáncer de la colonización» israelí.
Israel dijo la semana pasada, coincidiendo con la liberación de los presos, que anunciaría la construcción de 1.400 viviendas adicionales en Jerusalén Este y en Cisjordania, pero finalmente esperará a que termine la visita de Kerry.
Según el diario israelí Yediot Aharonot, Netanyahu recibió presiones de Estados Unidos y Europa para posponer este anuncio.
El presidente palestino, Mahmud Abas, advirtió el martes que emprendería acciones «diplomáticas y legales» por «el cáncer de la colonización» israelí.
«Haremos uso de nuestro derecho como Estado observador en la ONU para emprender acciones políticas, diplomáticas y legales para detenerlas», aseguró.
Respecto al valle del Jordán, en las fronteras con Cisjordania y Jordania, el presidente palestino reafirmó su rechazo a «cualquier presencia militar israelí en territorios pertenecientes al Estado independiente de Palestina».
Según el diario israelí Maariv, John Kerry propuso durante su última visita «una presencia militar israelí limitada en los puntos de paso del río Jordán por un número limitado de años utilizando la tecnología (…) en vez de una presencia militar sobre el terreno»,
Pero Israel rechazó este plan, según Maariv.
Una comisión ministerial israelí adoptó el domingo un proyecto de ley presentado por la derecha ultranacionalista que prevé la anexión del valle del Jordán, incluso en caso de que se alcance un acuerdo de paz con los palestinos.
Aunque los analistas consideran que este proyecto solo tiene un valor simbólico, los palestinos lo han denunciado enérgicamente.
Una delegación de diputados de derecha y extrema derecha dirigida por el ministro del Interior, Gideon Saar, inauguró en la mañana de este jueves un emplazamiento judío en el valle del Jordán, «que es israelí y lo seguirá siendo», según ellos.
Un sondeo publicado el martes por la Universidad Hebrea de Jerusalén, reveló que un 51% de los israelíes consideran que los esfuerzos estadounidenses fracasarán (29%) o no tendrán ningún efecto (22%), frente al 39% que creen que llegarán a un resultado, una cifra menor que la de una encuesta similar realizada en 2009.