Por Michael Mathes
Nueva York/AFP
Hillary Clinton inició el lunes con una legión de periodistas detrás suyo una gira por estados clave en busca de impulsar su campaña presidencial contra el candidato republicano Donald Trump.
En el Día del Trabajo, tradicionalmente considerado como el inicio de la fase otoñal de la campaña hacia las presidenciales de noviembre, Clinton y Trump mantuvieron encuentros con familias trabajadoras de Ohio (norte de Estados Unidos).
La candidata demócrata, de 68 años, mantiene ventaja sobre el abanderado republicano en las encuestas nacionales y derrotó a Trump en la recaudación de fondos en agosto.
Pero la poco convencional propuesta de Trump para llegar a la Casa Blanca, incluida la aparente impermeabilidad de su campaña a la crítica sobre su dura retórica, asegura una ajustada contienda en los próximos 64 días previos a la elección.
La candidata demócrata, relajada y sonriente, dio la bienvenida a los periodistas a bordo de su avión.
Les dijo que estaba «más que lista» para la próxima etapa de la campaña.
«Estoy feliz de tenerlos a todos ustedes conmigo. He estado esperando este momento», señaló.
El nuevo jet blanco y azul de Clinton, un Boeing 737-800 con capacidad para 100 personas, tiene la leyenda «Stronger Together» (Juntos somos más fuertes) pintada en grandes letras en el fuselaje.
Trump, de 70 años, está detrás de Clinton en las encuestas pero la semana pasada dominó la atención nacional y mundial con un sorpresivo viaje a México, así como con un encendido discurso sobre inmigración y una visita a una iglesia de la comunidad negra de Detroit (Michigan).
Y mientras un sondeo de CBS News colocó a Clinton a la cabeza en estratégicos estados como Pensilvania y Carolina del Norte, los números muestran que la competencia es cada vez más cerrada a nivel nacional.
«Las encuestas están parejas de modo que Deshonesta Clinton está saliendo de la cama y hará campaña mañana», ironizó Trump el domingo en Twitter.
A solo tres semanas del primer debate entre candidatos, Clinton buscará fortalecerse con múltiples actos.
La candidata demócrata ha sido presionada para que dé más acceso a los periodistas que cubren su campaña. Hasta ahora se había resistido a que la prensa viajara en su avión como suele ocurrir en las campañas presidenciales.
Por su parte el candidato republicano afirmó este lunes que participará de los tres debates presidenciales con Clinton.
«Tengo la intención de estar en los tres», dijo Donald Trump a los periodistas que viajan junto a él en su avión de campaña y añadió que solo un desastre natural lo haría cambiar de opinión.
El primero de tres debates será organizado el 26 de septiembre por la Universidad de Hofstra en el estado de Nueva York.
«Me prepararé como en los otros debates (durante las primarias republicanas) que salieron bien para mí», explicó el magnate.
«Escondiendo a Hillary»
Hasta ahora también Trump ha evitado llevar periodistas en su avión de campaña.
El provocativo candidato a menudo responde a periodistas y lo hace para criticar a su rival por hacer lo mismo.
Trump bramó el sábado contra su adversaria con un email en el que dijo que «hace 274 días que Clinton hizo una conferencia de prensa».
Trump y su compañero de fórmula Mike Pence, gobernador de Indiana, insisten desde hace meses con que Clinton debe enfrentar a la prensa para hablar acerca de la cuenta privada de correo electrónico que utilizó cuando era secretaria de Estado; un escándalo que la persigue desde hace más de un año.
La candidata demócrata sostuvo el lunes una sesión de preguntas y respuestas de unos 20 minutos, interpretada como su primera conferencia de prensa en 275 días, en la que expresó sus «graves» preocupaciones por los informes de supuestas interferencias de Rusia en el proceso electoral de Estados Unidos a través de ciberataques contra su partido.
«Nunca tuvimos una potencia extranjera adversaria que se haya involucrado en nuestro proceso electoral, (y) nunca hemos tenido un candidato de alguno de nuestros principales partidos urgiendo a los rusos a seguir hakeando», dijo Clinton al condenar a su rival republicano por alentar a Rusia a espiarla.
Clinton también había antes golpeado a Trump por rehusar responder a periodistas sobre si estaba arrepentido de haber liderado a los que falsamente alegaban que el presidente Barack Obama nació fuera de Estados Unidos.
En la ruta
A tres de semanas del primero de los tres debates presidenciales que se esperan sea de los momentos de mayor audiencia de la elección, Clinton busca reafirmarse esta semana.
También salir a la carretera con su compañero de fórmula Tim Kaine y con el actual vicepresidente Joe Biden, quien se encuentra en campaña por Hillary en Pennsylvania. Su esposo, y expresidente Bill Clinton, está asistiendo a eventos en Michigan y Ohio.
El martes ella volará hacia Tampa para un acto de campaña en la Universidad de Florida del sur, luego viajará el jueves a Charlotte, en Carolina del Norte (sureste).
Tanto Florida como Carolina del Norte son cruciales en la batalla por la conquista de la Casa Blanca.