Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“Este 25 de noviembre, la Vía Campesina alza la voz por la memoria, justicia y reparación para todas las mujeres que luchan, defensoras de territorios y sobrevivientes de violencias… necesitamos más presupuesto para la prevención de la violencia basada en género”, expresó Guadalupe Esquivel, integrante de CLOC -Vía Campesina- El Salvador.
En el marco del Día Internacional y Nacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres las organizaciones de agricultores y agricultoras en pequeño, campesinos sin tierra así como jóvenes, mujeres rurales e índigenas, hicieron un llamado al Estado salvadoreño a cear políticas públicas que rescaten la agricultura e invertir en economías rurales.
“La violencia contra las mujeres y las niñas siguen siendo una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas y generalizadas del mundo. Se calcula que a nivel global 736 millones de mujeres, casi 1 de cada 3, ha sido víctima de violencia física o sexual al menos una vez en su vida”, acotó Esquivel.
Esquivel calificó como “alarmante”, a nivel internacional, la poca cantidad de recursos económicos que los Estados están destinando a la garantía de los derechos de las mujeres, tras mencionar que sólo un 5% de la ayuda gubernamental mundial va destinada a combatir la violencia de género y se invierte menos de 0,2% en su prevención.
“En El Salvador, según la encuesta de hogares y propósitos múltiples 2022 (EHPM/22), registró que un 38.3% de la población residía en el área rural, equivalente a 2,4 millones de personas. A escala nacional un 53.3% de la población nacional, es decir, un 3.3 millones de estas personas son mujeres”, recalcó Esquivel.
Mientras, para el año 2022, en el área rural el 29.6% de los hogares se encuentran en pobreza económica, es decir unas 717 mil personas, que de ese total un 10.8% de ellas se encuentran en “pobreza extrema” y un 18.8% en “pobreza relativa”. En cuanto a los hogares en pobreza multidimensional para el área rural fue de 42.9%, es decir, un millón de personas se encontraban en esta difícil situación el año pasado.
“Si sumamos el abandono del sector agropecuario por la actual administración, tal como lo dejó ver la crisis política en Guatemala, que dejó de abastecer de verduras y hortalizas; dicha situación se agravó aún más por el incremento del costo de la Canasta Básica desmesurada que ha alcanzado niveles históricos de 192 .27 dólares para el área rural y 257.61 dólares para el área urbana este año”, afirmó.
“Y si sumamos las pérdidas por el fenómeno de El Niño y al Tormenta Tropical Pilar, que estiman impactó en un 50% el frijol, un 40% del maíz y un 40% al café de zonas baja y media altura, todo deseboca en una sobrecarga de trabajo para las mujeres en un contexto de crisis climáticas”, reseñó Esquivel.
Esquivel mencionó que toda esta situación en el año 2022 registró que el 75.8% de la carga recae en las mujeres.
“Sabemos de las violencias lentas y silenciosas a las que suman las violencias visibles. ORMUSA ha registrado que hasta agosto de 2023, hubo 33 feminicidios en todo el país, que el año 2022 cerró con 68 muertes violentas de mujeres, de las cuales 19 ocurrieron en relaciones de confianza. Y que en el 2021 fueron 17 las víctimas y 18 durante la pandemia de 2020”, manifestó.
Ante esa situación las mujeres rurales de CLOC-Vía Campesina -El Salvador exigieron la garantía de financiamiento del Estado, el acceso al crédito, que consideran “fundamental para desarrollar actividades” , que puede hacerse a través del Banco de Fomento Agropecuario (BFA) y BANDESAL.
Piden, además “Que impulsen el empoderamiento económico de las mujeres rurales a través de acciones coordinadas entre instituciones del Estado, concentradas en Ciudad Mujer. Y financiar estudios y formación a mujeres, en donde el Estado apoye con becas completas o parciales a las mujeres rurales”.
“Se deben desarrollar también, políticas públicas de acceso a la tierras para mujeres productoras por medio de la identificación de tierras del Estado y excedentarias en manos privadas para incrementar la producción de alimentos”, reiteró Esquivel.
Asimismo, sugirió el fomento de la agroecología y la agricultura familiar para que el país cuente verdaderamente con alimentos suficientes y saludables en el marco de las afectaciones del Cambio Climático. Y que los hombres se involucren activamente en la prevención de violencia en las tareas del cuidado y el cuido de la vida.
“El discurso no es suficiente, necesitamos más presupuesto para la prevención de la violencia basada en género, para el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el CENTA, Ciudad Mujer y todas las líneas de apoyo rurales , en especial , aquellas dirigidas a mujeres”, concluyó Esquivel.