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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Luego de la muerte de Madre Sofía, una de las fundadoras del Comité de Madres de Presos, Desaparecidos y Asesinados Políticos de El Salvador Monseñor Oscar Arnulfo Romero (CO-MADRES), este grupo denunció que la Federación Nacional Sindical de Trabajadores Salvadoreños (FENASTRAS) las han desalojado de su propia oficina, no les permiten el ingreso y lo peor, los archivos históricos han quedado como un promontorio de basura.
En tiempos del conflicto armado FENASTRAS apoyó a las madres de las víctimas asesinadas y desaparecidas, de tal forma que en 1988 a través de una donación de la Confederación de Sindicatos de Noruega (LO-NORUEGA), facilitó los recursos para la compra del local de CO-MADRES, pero en ese momento por no tener personería jurídica se buscó la ayuda de FENASTRAS, quien se comprometió a firmar el traspaso del inmueble cuando esta se legalizara, lo cual ocurrió en 2013.
Desde esa fecha tanto LO-NORUEGA como CO-MADRES solicitaron a FENASTRAS cumplan su compromiso y entregue de forma legal el inmueble, pero el 31 de mayo de 2021, Patricia González, de FENASTRAS manifestó que el local será entregado a ALGES, días posteriores las desalojaron bajo el argumento que FENASTRAS ya no existe, porque las madres históricas ya fallecieron, desconociendo la generación de hijos que luchan por esa deuda pendiente, en conocer el paradero de sus familiares. “Nos están diciendo que saquemos los archivos de los tantos desaparecidos, en calidad de promontorios no podemos llevarlos, no tenemos dónde ponerlos y no los pensamos sacar porque este local es del Comité de Madres, no es de FENASTRAS, lamentablemente en la época de la guerra la escritura salió a nombre de ellos porque nos pidieron que un organismo hermano nos prestara la representación legal”, externó Blanca Lidia Panameño, coordinadora de CO-MADRES.
Asimismo, recalcó que FENASTRAS destruyó el archivo histórico de CO-MADRES, la información de los desaparecidos, asesinados y presos políticos que se tenía registrada y resguardada; con las recientes lluvias los documentos se mojaron y tienen conocimientos que algunos fueron quemados, ahora no tienen la certeza de poder recuperarlos.
“Le quieren quitar el derecho al Comité de Madres que luchó con su propio cuerpo, voz y espíritu, de encontrar a los desaparecidos, asesinados y presos, esto realmente es una burla para nosotras, y en especial para la memoria de 15 mujeres que en 1975 iniciaron la lucha por buscar a sus familiares. Para nosotras es un dolor que nos vuelvan a mancillar el honor y honra de nuestros familiares”, manifestó Panameño. Recordó que en ese local durante el conflicto armado pusieron bombas, una de ellas, cuando FENASTRAS sufrió el atentado, donde murió Febe Elizabeth Velásquez, quien firmó el acuerdo donde la casa estuviera a nombre de la organización a la que ella pertenecía. Simultáneamente querían desaparecer a CO-MADRES y FENASTRAS, “ahora llega un grupo de personas abusivas a quererse llevar la honra, el honor y local de nosotras”, reiteró.
Mientras tanto, LO-NORUEGA envió una carta a FENASTRAS donde aclaró que el local fue donado a CO-MADRES, pero por falta de su personería jurídica que el gobierno les había negado debido al carácter y lucha por los derechos humanos de las víctimas, FENASTRAS como organización hermana usaría su personería jurídica para aceptar la donación de la casa.
“LO-NORUEGA donó en 1988 una casa a CO-MADRES, la donación del edificio fue aceptada por FENASTRAS, los términos del contrato también especificaban que la casa, su título y documentos legales serían transferidos a CO-MADRES cuando a la organización se le otorgara su propia personería jurídica, en 2013 finalmente la recibió por lo que debe ser transferida inmediatamente y sin demora”, reza la carta de LO-NORUEGA.
CO-MADRES exigió a FENASTRAS entregar el local que históricamente han utilizado y cumplir con el acuerdo establecido cuando se compró el inmueble, así como dejarlas trabajar sin hostilidad, a fin de reconstruir los archivos, memoria histórica y continuar con la búsqueda de sus familiares.
La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) mostró su respaldo y acompañamiento para buscar alternativas que garanticen el cumplimiento de los acuerdos previos entre las partes, ya que el local es para la lucha y defensa de los derechos humanos y no para otro tipo de labores.
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