Washington / PL
Una coalición de operadores turísticos y organizaciones estadounidenses celebró la decisión del Departamento de Estado de reducir del nivel tres (reconsiderar el viaje) al dos (tomar precauciones adicionales) su advertencia sobre viajes a Cuba.
‘Nos complace que el Departamento de Estado haya tomado esta decisión de sentido común’, expresó Martha Honey, directora ejecutiva del Centro para el Turismo Responsable (Crest), que ha coordinado el trabajo de promoción de la coalición.
En un comunicado al que tuvo acceso Prensa Latina, Honey resaltó que Cuba es uno de los países más seguros del mundo, y que los intercambios entre personas, que comenzaron a florecer bajo la administración de Barack Obama (2009-2017), casi se detienen cuando al imponerse restricciones el año pasado.
Crest apuntó que la actualización realizada por el Departamento de Estado, la cual mejora la recomendación sobre las visitas la isla en el escalafón de cuatro niveles (el primero pide tomar precauciones normales y el cuarto llama a no viajar), forma parte de una revisión semestral obligatoria de esa agencia federal.
La actualización es un paso fundamental para el pueblo cubano y reconoce la importancia de los viajes educativos y personales, estimó Kate Simpson, presidenta de Viajes Académicos al Extranjero, con sede en Washington DC.
Simpson agregó que este movimiento, ‘el cual coloca a Cuba en la misma categoría que la mayor parte de Europa, debe asegurar a los ciudadanos estadounidenses que es legal y seguro viajar a este destino único y atractivo’.
A principios de este mes la coalición envió una carta al Departamento de Estado en la que abogó por ese cambio en los avisos sobre la nación caribeña, para lo cual argumentó que el nivel tres no estaba justificado.
La clasificación actual de asesoría de viajes y otras restricciones a las estancias en Cuba han tenido impactos negativos de largo alcance para el pueblo de la isla, así como para los viajeros y empresas de Estados Unidos, indicó el grupo en la misiva con fecha del 6 de agosto.
Además, explicaron que en la primera mitad de 2018 los viajes desde Estados Unidos a Cuba -sin incluir los de cubanoamericanos- disminuyeron en un 23,6 por ciento, en comparación con el mismo período en 2017.
En una encuesta realizada por Crest a principios de este año, el 84 por ciento de los turoperadores estadounidenses citaron la advertencia del Departamento de Estado como la razón principal de esta caída en las visitas.
Tanto en su alerta anterior como en la actualizada este jueves, la agencia federal se refirió a los incidentes de salud reportados por diplomáticos norteamericanos en La Habana, que Washington califica de ‘ataques’, a pesar de que tras meses de investigación se desconocen causas o responsables de lo sucedido.
El comunicado de la coalición de operadores turísticos remarcó que no ha habido casos confirmados de dolencias similares entre los estadounidenses que visitan Cuba.