Por Fulya Ozerkan/Omar Hassan Abdulla
Mursitpinar/Koweit/AFP
La coalición liderada por Estados Unidos volvió a bombardear este lunes posiciones del grupo Estado Islámico (EI) en Siria e Irak, sovaldi sale mientras Washington pedía que se extendiera la lucha contra los yihadistas en internet, cure donde se muestran muy activos.
«Solo cuando compitamos con la presencia del EI en la red, cuando neguemos la legitimidad del mensaje que manda a los jóvenes (…) solo entonces habremos vencido realmente al EI», declaró en Kuwait el general estadounidense retirado John Allen, coordinador de la coalición.
El EI está promoviendo su «horrible tipo de guerra» en internet, donde «recluta y pervierte a inocentes», añadió.
Allen se reunió este lunes con representantes de los demás países de la alianza incluidos Bahrein, Reino Unido, Egipto, Francia, Irak, Jordania, Líbano, Omán, Catar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.
El estadounidense Rick Stengel, subsecretario de Estado para Asuntos Públicos, pidió la creación de «una coalición de información que actúe en paralelo a la coalición militar».
Los participantes en el encuentro se comprometieron a reforzar la lucha contra los mensajes extremistas del EI, según un comunicado final, que no ha dado más detalles.
El EI, que conquistó numerosos territorios en Siria e Irak y proclamó en ellos un califato, dedica mucha energía a su presencia en la red, publicando numerosos vídeos de propaganda y su propia revista.
Stengel aseguró que el EI atraía ahora menos candidatos que hace algunos meses. «El número de personas que se unen al Daesh (acrónimo del grupo EI) está a la baja. Creemos que está perdiendo atractivo» dijo el responsable estadounidense, sin dar cifras.
El EI tiene en sus filas a miles de voluntarios yihadistas provenientes de numerosos países árabes, pero también europeos y asiáticos, atraídos por la idea de un «califato» rigurosamente islámico.
Entre esos voluntarios hay «cerca de 2.000» combatientes de países de la Unión Europea, recientemente indicó el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve.
Los peshmergas listos para Kobane
En el plano militar, la coalición efectuó nuevos ataques contra las posiciones del EI en torno de a Kobane, la ciudad siria kurda que resiste desde hace más de 40 días.
Ayudados por esos ataques, los kurdos consiguieron rechazar las últimas ofensivas de los yihadistas, que hicieron estallar el domingo un vehículo y una moto bombas en el este de la ciudad, según el Observatorio sirio de Derechos Humanos.
Según un reportero de la AFP situado en el lado turco de la frontera, los combates en las calles de Kobane eran intensos.
La incertidumbre sigue rodeando la esperada llegada a la ciudad en los próximos días de los peshmergas, los combatientes kurdos iraquíes.
«Estamos listos para enviarlos» pero «queremos saber qué posición adopta el Estado turco», declaró Mustafá Qader, que dirige el ministerio a cargo de los peshmergas en Erbil, principal ciudad de la región autónoma del Kurdistán iraquí.
Turquía creó recientemente una sorpresa al autorizar, bajo presión de Estados Unidos, el paso por su territorio de peshmergas que acudían a la ciudad siria cercana a la frontera.
Por otro lado el Frente Al Nosra, afiliado a Al Qaida en Siria, lanzó junto a aliados rebeldes una vasta ofensiva contra la ciudad de Idleb, uno de los últimos bastiones del régimen en el noroeste del país, según el OSDH.
Los rebeldes y Al Nosra han perdido numerosos bastiones frente al ejército, que cuenta con el apoyo del poderoso Hezbolá libanés, en particular en las provincias de Homs (centro) y Damasco.
Los aviones de la coalición efectuaron tres nuevos ataques en la zona estratégica de la presa de Mosul, al norte de Bagdad, capturada por el EI este verano y retomada por las fuerzas kurdas, indicó el ejército estadounidense.
Y en una zona estratégica al sur de Bagdad, al menos 14 personas murieron en un atentado suicida con un coche bomba.
En Líbano el ejército consiguió recuperar un barrio en manos de los yihadistas, en el centro de Trípoli.
Estados Unidos elogió «la valentía de los efectivos de las Fuerzas Armadas libanesas que buscan mantener a Trípoli y Akar seguras para todos los residentes», señaló la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.