Rolando Alvarenga
@Baciboxx55
El Tribunal de Honor y Justicia del Comité Olímpico de El Salvador (COES) dejó sin efecto la sanción que el Comité Ejecutivo había impuesto, a inicios del año, a Juan Carlos Ramírez, presidente de la Federación Salvadoreña de Atletismo.
El COES suspendió a Ramírez de participar como representante del atletismo salvadoreño en eventos internacionales por un año, ya que lo consideraba “responsable” de la pérdida de la medalla de oro y plata en salto con pértiga femenino de los Juegos Centroamericanos Managua 2017.
Las preseas se perdieron porque Andrea Michelle Velasco (oro) y Fátima Soto (plata) llegaron tarde a la competencia y se les permitió competir bajo protesta; no obstante, al concluir la prueba Nicaragua, que había ganado bronce, hizo el reclamo y el Comité de Apelaciones de los Juegos Centroamericanos avaló la protesta y despojó a las salvadoreñas de las preseas.
En esa ocasión, Juan Carlos Ramírez explicó a Diario Co Latino que la pérdida de las medallas era culpa exclusiva de Oscar López, entrenador de las pertiguistas, por no haber salido con anticipación del hotel de concentración.
Por ello, Ramírez, bajo el argumento de haber sido sancionado sin ser escuchado, apeló su castigo ante el Tribunal de Honor y Justicia del COES, el cual es integrado por Mauricio Acosta, Francisco Ramos, Rafael Pineda y Armando Bruni, logrando ser convocado para exponer sus argumentos y posteriormente obteniendo su exoneración.
“El Tribunal de Honor y Justicia revocó la decisión (sanción) del Comité Ejecutivo del COES porque se violó mi derecho de defensa. Ellos (Comité Ejecutivo) no me tomaron en cuenta en el proceso”, expresó Ramírez a Diario Co Latino.
Este es el segundo caso que Juan Carlos Ramírez le gana al COES, ya que en la reciente Asamblea Ordinaria del comité se aprobó finalizar con el desconocimiento a la Federación de Atletismo.
Es de recordar que el COES mantuvo su desconocimiento a la federación de atletismo, por más de tres años, argumentado que la elección de su junta directiva no fue acorde a los estatutos y reglas del Comité Olímpico.