Berlín/Lausana/dpa
El Comité Olímpico Internacional (COI) resolvió en contra de la suspensión del equipo ruso en los Juegos de Río de Janeiro y dejó en manos de las federaciones deportivas la suerte de los deportistas, después de las múltiples acusaciones de manipulación del sistema antidoping con intervención estatal.
De acuerdo a lo que comunicó el COI tras una teleconferencia en la que participó el presidente de la entidad, Thomas Bach, con 14 integrantes de su junta ejecutiva, se decidió que cada una de las federaciones deportivas sean las que resuelvan sobre la participación de los deportistas rusos en los Juegos que se desarrollarán entre el 5 y el 21 de agosto.
El organismo, en su comunicado, aseguró que no se permitirá la presencia de deportistas rusos que hayan tenido antecedentes de doping y que los atletas deberán cumplir con las estrictas condiciones establecidas por el COI y las distintas federaciones.
“El COI no aceptará la entrada de cualquier deportista ruso en los Juegos Olímpicos de Río 2016, a menos que dicho atleta pueda cumplir con las condiciones establecidas”, remarcó la entidad. Antes de la resolución, el presidente ruso, Vladimir Putin, había dado una muestra de cooperación al disponer la creación de una comisión nacional antidoping, que será presidida por Vitali Smirnov, de 81 años, quien fue miembro del COI por más de cuatro décadas y goza de prestigio en el exterior.
Además, el ex líder soviético Mijail Gorbachov escribió una emotiva carta a Bach pidiéndole que no deje a Rusia fuera de los Juegos.
“Es necesario llevar adelante una investigación exhaustiva, castigar a los responsables y tomar medidas para prevenir cualquier caso similar en el futuro”, indicó el Premio Nobel de la Paz. “Pero considero que el principio del castigo colectivo es inaceptable”. En apariencia, esos intentos de último momento dieron resultados.
La decisión del COI no modifica la situación del atletismo ruso, que no tendrá a sus representantes después de que la Corte Arbitral del Deporte (CAS) desestimara el jueves la apelación que habían presentado 68 atletas tras la suspensión por parte de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) a la federación rusa por sus sistemáticos escándalos de doping.
La posible prohibición de toda la delegación rusa comenzó a tomar cuerpo desde el lunes, cuando la Agencia Mundial Antidoping (AMA) publicó un informe explosivo del investigador independiente Richard McLaren, en el que se acusa a Rusia manipular muestras antidoping y tapar positivos con ayuda estatal y de los servicios de inteligencia.
Desde distintos ámbitos se exigió la suspensión completa del equipo ruso, e incluso el propio presidente del COI había asegurado que el organismo no iba a dudar en “tomar las más duras sanciones posibles contra cualquier individuo u organización implicada”.
Sin embargo, la decisión estuvo lejos de esa sanción de máxima, aunque los rusos estarán bajo condiciones especiales. “Estarán sujetos a un riguroso programa de pruebas adicionales fuera de competencia en coordinación con las federaciones deportivas y la AMA”, aseguró el COI en su comunicado, en el que afirmó que podrá excluir a los deportistas que no lo respeten. “Cualquier falta de disponibilidad para este programa dará lugar a la retirada inmediata de la acreditación por el COI”, añadió la entidad.