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COLEMAN HAWKINS: EL PAPÁ DEL SAXO TENOR

Oscar A. Fernández O.

Coleman Hawkins fue un saxofonista (tenor) y clarinetista estadounidense de jazz. Fundamentalmente conocido como saxofonista, health Hawkins es un intérprete clásico del jazz cuyo estilo se mantuvo siempre dentro de los límites del swing y del bop.
Si bien es cierto que Adolphe Sax fue el inventor del saxofón, los primeros y más fundamentales capítulos de la historia del instrumento fueron escritos por Coleman Hawkins, el primer saxofonista tenor importante del jazz y uno de los más grandes de todos los tiempos. Permanente y moderno improvisador, su enciclopédico conocimiento de acordes y armonías le dieron vigencia durante cinco décadas a la par de cualquier competidor. Coleman Randolph Hawkins (apodado “Hawk” y también “Bean”) nació el 21de Noviembre de 1904 en St. Louis, Missouri, en el seno de una familia acomodada. (Jazz for Beginners biography)

En una época en que el saxo era considerado un instrumento nuevo, usado hasta el momento en el vodevil y como un modesto sustituto del trombón en los desfiles de orquestas, Hawkins ayudó a que desarrollase su propio sonido como instrumento con una clara asociación con la música jazz.

Coleman Hawkins comenzó a recibir lecciones de piano a los cinco años, cambiándose al violoncelo a los siete y dos años más tarde al saxo tenor. Profesional ya a los doce años, Hawkins tocaba en una orquesta teatral de la ciudad de Kansas en 1921 cuando Mamie Smith lo contrató para tocar con su Jazz Hounds. Hawkins estuvo con la cantante de blues hasta junio de 1923, haciendo muchas grabaciones en un papel secundario. Tras separarse de ella, trabajó de forma independiente por la zona de Nueva York, tocó un tiempo con Wilbur Sweatman, y en agosto de 1923 hizo su primera grabación con Fletcher Henderson. Cuando Henderson formó una orquesta permanente en enero de 1924, Hawkins fue su saxo tenor principal. (Book Rags biography)

Saxo tenor estrella en 1924, manejó también en sus primeros años el clarinete y el saxo bajo. Estuvo con Henderson hasta 1934, etapa en la que acompañó también a varios cantantes de blues, a los Cotton Pickers de McKinney y a Red McKenzie en 1929. En Manhattan lideró bandas que incluyeron futuras estrellas como Thelonious Monk, Oscar Pettiford, Miles Davis, Max Roach y Dizzy Gillespie. Más tarde grabaría con J. J. Johnson y Fats Navarro. En 1948 Hawkins grabó Picasso, una grabación clave para el saxo sin acompañamiento.

Hawkins tuvo una influencia directa y clara sobre los músicos de bebop, y artistas como Sonny Rollins reconocieron dicha influencia. Asimismo, aparece en la grabación clásica Thelonious Monk with John Coltrane (1957) y en la grabación We Insist! – Freedom Now (1960) de Max Roach.

A sus cinco años estudió piano, cambió al cello a los siete, y dos años más tarde abordó el saxofón tenor, un instrumento que no era utilizado entonces en jazz, y que en las bandas marciales y orquestas populares, se tocaba con una técnica que recordaba mucho a la de los músicos de circo.

Hacia 1914 inicia estudios de música académica que completará en Chicago, ciudad a la que se traslada con su familia en 1919. Allí tiene por primera vez la oportunidad de oír jazz y música sinfónica. En 1920 es contratado por la cantante de blues Mamie Smith, quien contaba en su orquesta con músicos de primera línea como Buster Bailey y Sidney Bechet. Con ella llegará a Nueva York y grabará su primer disco, aportando algunos solos, lo cual le abre el camino en los mejores círculos jazzistas de la ciudad. (The Red Hot Jazz Archive biography)

No es de extrañar, pues, que en 1923 ingresara a la orquesta de Fletcher Henderson, que sería la primera “big band” en la historia del jazz y con la que Hawkins permanecería once años. Uno de sus compañeros será el trompetista Louis Armstrong, de quien tomará buena parte de sus recursos melódicos, rítmicos y técnicos, perfeccionando a la vez su robusto sonido. Así, Hawkins se convertirá en el solista más importante de la orquesta, formando gradualmente ese estilo tan personal y original que, muy pronto también, empezarán a copiarle docenas de saxofonistas.

En 1934 deja la banda de Henderson y se marcha a Europa. En Inglaterra firma un jugoso contrato con la orquesta de Jack Hylton donde es expulsado de la Alemania nazi por el color de su piel y se recluye en Holanda primero y después en Francia grabando en Paris discos con músicos locales y coincidiendo con su amigo Benny Carter, que también se había desplazado a la vieja Europa.

Regresa a EE UU en 1939 para entrar en competencia con antiguos discípulos y muchos imitadores, siendo su rival más importante otro tenor, Lester Young, quien curiosamente practicaba un estilo totalmente distinto al suyo. Al poco tiempo reafirma su primer puesto, y arma su propia orquesta, con la que graba su histórica versión de “Body and Soul”, punto de su consagración definitiva.

Coleman Hawkins fue durante toda su vida venerado -y, en cierto modo, temido- de forma absolutamente unánime por sus colegas músicos, ya fueran jóvenes o viejos y cualquiera fuera el instrumento que ejecutaran. En los años cuarenta se interesará por las nuevas tendencias y los jóvenes músicos que las practican. Su adaptación a los tiempos le permitirá foguearse con los cultores del revolucionario bebop, y más tarde se une a los intelectuales del cool jazz.

Hawkins se había ganado a pulso esa fama de “temible” por su escalofriante técnica, su ciencia incomparable de la armonía que le permitía enlazar acordes imperceptiblemente, y una capacidad de crear a cualquier tiempo, por muy rápido que fuera, improvisaciones que siempre rozaban lo magistral y con un swing perpetuo.

 

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