Cuiabá/Brasil/dpa
Colombia goleó hoy por 4-1 a Japón en un intenso partido disputado en Cuiabá y se aseguró avanzar como líder invicto del Grupo C a los octavos de final del Mundial de fútbol de Brasil.
Los goles colombianos fueron marcados por Juan Guillermo Cuadrado, seek de tiro penal a los 16 minutos, capsule por Jackson Martínez a los 55 y los 82 minutos y por James Rodríguez, case a los 89. El tanto nipón fue obra de Okazaki a los 45+1.
Como primero del Grupo C, Colombia se enfrentará el sábado en los octavos de final a Uruguay, que terminó segundo del Grupo D.
El partido empezó con un ritmo veloz en el estadio Arena Pantanal de Cuiabá, repleto de hinchas colombianos, pero pronto entró en un ritmo monótono con un dominio parejo de ambos equipos y especialmente en la zona del medio campo, sin alterar la tranquilidad de los arcos.
El primer ataque de peligro fue japonés, a los nueve minutos, en una jugada de Yoshito Okubo, quien se enredó en el área y desperdició una buena oportunidad de abrir el marcador.
Poco tiempo después un disparo de Atsuto Uchida pasó desviado y prendió las alarmas de la defensa colombiana por algunas llegadas de los nipones, siempre veloces y con un gran despliegue físico.
Los japoneses controlaron por momentos las acciones a través de Shinji Kagawa y Keisuke Honda, pero en ese marco precisamente llegó el tanto de los colombianos en una rápida jugada que terminó en penal.
El atacante Adrián Ramos fue derribado por Yasuyuki Konno y el árbitro portugués Pedro Proenca no vaciló en sancionar la falta. Corría el minuto 16 y el encargado de abrir la pizarra fue Cuadrado con un disparo fuerte y al centro del arco.
Colombia, que ya estaba clasificada de antemano a los octavos de final gracias a sus victorias por 3-0 sobre Grecia y por 2-1 ante Costa de Marfil, tuvo ocho modificaciones con respecto a los dos partidos anteriores.
El equipo sudamericano se dedicó tras el gol a esperar a los japoneses y apelar al contragolpe con Cuadrado, Ramos y Jackson Martínez, mientras que los asiáticos trataban de acercarse al arco de David Ospina, principalmente a través de Kagawa y Honda.
Kagawa estuvo cerca del empate a los 25 minutos, pero un fuerte disparo suyo fue desviado por Ospina al tiro de esquina.
Martínez tenía el 2-0 en sus pies, pero un disparo faltando poco para el cierre del primer tiempo salió desviado.
Quien no desaprovechó la ocasión fue Okazaki, que de cabeza y en una posición incómoda decretó el empate al conectar bien un centro de Honda cuando faltaban pocos segundos para el final del periodo. De hecho, tras el gol el partido no se reanudó.
Con la intención de recuperar el control de la pelota, el técnico de Colombia, José Pekerman, envió a la cancha a James Rodríguez desde el inicio del segundo tiempo en reemplazo de Juan Fernando Quintero, mientras que Cuadrado fue sustituido por Carlos Carbonero.
Las modificaciones le dieron empuje a Colombia. El recién ingresado Carbonero tuvo una opción inmejorable para marcar, pero desperdició cuando solo tenía que tocarla.
Pero el segundo gol colombiano no tardó en llegar en una rápida jugada. Rodríguez tocó para Martínez, quien dentro del área le pegó cruzado con pierna izquierda. El esfuerzo del portero Kawashima fue en vano.
Y el tercero llegó al minuto 82, nuevamente con un pase de Rodríguez a Martínez. El jugador del Porto de Portugal la enganchó con derecha y remató con la izquierda para convertir su segundo gol de la tarde.
Poco antes de eso el técnico Pekerman ingresó al portero Faryd Mondragón en reemplazo de Ospina para que quede con el récord de ser el jugador de más edad en la historia de los mundiales, al jugar con 43 años recién cumplidos.
Pero Colombia siguió atacando y no se conformó con el 3-1. El cuarto gol llegó segundos antes del final con un veloz contragolpe bien concluido por Rodríguez, quien sumó tres tantos en el Mundial de Brasil.